La Generalitat ha decidido congelar la red de delegaciones exteriores de Cataluña para consolidar su presencia internacional y reorientar sus funciones hacia la promoción económica y cultural del país con “lealtad institucional”. El consejero de Unión Europea y Acción Exterior, Jaume Duch, ya dio las primeras pistas en su comparecencia en el Parlamento ahora hace un par de semanas y lo ha confirmado este lunes en una entrevista en RTVE. “La prioridad es asegurar que las 22 delegaciones pueden trabajar y hacer su trabajo”, ha insistido Duch.
El pacto de investidura entre el PSC y ERC garantizaba la continuidad de las delegaciones en el exterior y abría la puerta a continuar ampliando la red en el futuro, a pesar de que el consejero se ha mostrado más bien reticente a explorar nuevas aperturas. “El acuerdo dice consolidar y ampliar y seguiremos este orden”, ha asegurado. “Algunas delegaciones funcionan con normalidad y otras tienen problemas de infraestructura, de personal o de reconocimiento”.

El Govern ata en corto las delegaciones al exterior
El objetivo del Govern de Salvador Illa es atar en corto las delegaciones porque se limitan a “representar Cataluña desde un punto de vista institucional”, ayudar a las agencias como Acción y abrir caminos a empresas, estudiantes, universidades y entidades de cooperación. “Después vendrá el momento de ver si las tenemos que ampliar”, ha dicho poniendo especial énfasis en el condicional. “No nos hemos planteado abrir nuevas”, ha añadido el consejero.
El discurso de Duch ha sido bastante similar al que pronunció en el Parlamento. “Primero, analizar el trabajo y trabajar para definir mejor su rol y sus objetivos para que sean útiles en la ciudadanía, al margen de ideologías y evitando que ocupen terrenos que no los corresponde”, dijo entonces en una clara referencia al Proceso y a la autodeterminación de Cataluña. Acción Exterior ya se ha reunido con todos los delegados en el exterior, que de momento conservarán su lugar de trabajo, para transmitirles las prioridades del departamento. “Entienden perfectamente cuál es su misión”, insistió. La “línea roja” que ha marcado el ejecutivo de Salvador Illa es la “lealtad institucional” con el Estado español.
Duch ha defendido que las delegaciones de Cataluña en el exterior son una herramienta muy útil y ha propuesto desligar su acción del debate nacional. “Hay quien las quiere cerrar, hay quien las quiere convertir en embajadas. El término medio es el bueno”, ha reiterado.