El presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, ha reclamado un acercamiento entre el PSC y Junts en el Parlamento para dar más estabilidad al Gobierno de Salvador Illa. “Ojalá fuera así”, ha dicho el empresario y exdirigente de Unió en una entrevista en TV3 en la que ha alertado que el “tripartito encubierto” que gobierna actualmente Cataluña es una receta fallida que llevará al país al “decrecimiento económico” y a la “miseria”. En este sentido, Sánchez Llibre ha celebrado los nombramientos recientes de diversas personas cercanas a Junts en cargos importantes de empresas y órganos reguladores españoles. Eduard Gràcia (Renfe), Ramon Tremosa (Aena), Elena Massot (Enagás), Pere Soler (CNMC) o Miquel Calçada (RTVE) son algunos ejemplos. “Estos cambios denotan que la política económica de Junts está cada vez más orientada a la implementación y al incremento de la defensa de la economía catalana”.
A pesar de los deseos de la patronal, que seguramente se comparten en muchos despachos de grandes empresas catalanas, ahora mismo un acercamiento entre el PSC y Junts será difícil de materializar a corto plazo. Los de Carles Puigdemont han planteado la legislatura como un choque entre su formación y el bloque PSC-ERC-Comuns para presentarse como “la única alternativa” a Salvador Illa. Con Junts plantando cara al PSOE en Madrid para que cumpla los acuerdos pendientes —oficialidad del catalán en la Unión Europea, la aplicación de la amnistía o el traspaso de las competencias en inmigración son los ejemplos más claros—, no se entendería que hicieran un giro de 180° en Cataluña y trabajaran para apuntalar el Gobierno de Illa. Y más cuando el principal argumento de Junts es que su formación le hace todo el trabajo en el Congreso, como en el caso de la inmigración o del techo de gasto, y que en Cataluña no tienen capacidad para resolver problemas urgentes del país como el caos de Rodalies o la crisis de vivienda.

El decreto de vivienda, un peligro para la economía catalana
Sánchez Llibre ha aprovechado para criticar a Salvador Illa por haber aprobado el decreto de medidas urgentes en materia de vivienda con ERC, los Comuns y la CUP. “Han planteado una serie de acuerdos con medidas sobre vivienda y con medidas fiscales que orientadas al decrecimiento económico, lo que significa que van orientadas a la miseria de la economía catalana”, ha dicho. Según el empresario, es un “atentado gravísimo” contra la propiedad privada y ha avisado que la medida provocará el efecto contrario al que busca y hará que “lamentablemente haya menos vivienda pública y privada”. La patronal catalana está “gravemente preocupada” por la dependencia del PSC de los partidos de izquierdas, ya que la mayoría de investidura de Illa, a la que se ha sumado la CUP por primera vez en el decreto de vivienda, impulsa medidas que “van en la dirección contraria que necesitaría la economía productiva”.
En materia de vivienda, por ejemplo, el presidente de Foment del Treball ha reclamado a la Generalitat que, si realmente quiere bajar los precios del mercado inmobiliario, debería impulsar una “reducción de la fiscalidad” de la administración, porque, según ha defendido, el 25% del costo “son impuestos”. Sánchez Llibre también ha criticado que en los “últimos 10 años se hayan promulgado más de 55 normas” relacionadas con la vivienda, muchas de las cuales han terminado recortadas o directamente anuladas por el Tribunal Constitucional, un hecho que genera “inseguridad jurídica”. También ha cargado contra la “ineficiencia” de la administración pública, que necesita 16 años para poner un suelo público a disposición de los promotores, según sus cálculos.

