La financiación singular, el despliegue del traspaso de Cercanías pactado con el gobierno español este 2023, la aplicación de la ley de amnistía y la «segunda fase de negociación con el Estado» para que Cataluña pueda «decidir libremente su futuro» son los objetivos nacionales que se marca el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, para el 2024. Lo ha expuesto en su mensaje institucional de Navidad, que se difunde el día de Sant Esteve desde que él es presidente, puesto que hasta entonces se emitía el 30 de diciembre.

En su discurso, ha hecho un extenso repaso de la gestión de su gobierno durante el último año y ha celebrado los «grandes hitos» logrados, como por ejemplo que «mucha gente ha encontrado trabajo». «Tenemos la tasa de paro más baja de los últimos quince años», ha recalcado. En el terreno de la economía, también ha subrayado que se han «conseguido importantísimas inversiones industriales, de investigación y científicas, que suponen nuevas oportunidades por hoy y por la Cataluña de mañana».
Todo y el conflicto permanente con maestros y sanitarios –después de unos días de huelgas en el sector de la salud que posiblemente se repetirán–, ha querido recordar que la Generalitat ha «fortalecido el estado del bienestar, con más docentes, más personal sanitario, con más mozos que nunca», a pesar de admitir que hay «retos pendientes» en estos terrenos.
La sequía y el apoyo que necesita para los presupuestos
En cuanto a los retos pendientes en el ámbito de gestión, ha mencionado también la dependencia y la vivienda, pero ha dado el protagonismo a la sequía. De hecho, como escenario para el discurso –que se hace cada año en un lugar diferente– ha elegido el Depósito del Rey Martí. «Miramos atrás, y podemos sentirnos satisfechos como país de todo el camino recorrido. Esto nos tiene que dar la confianza, la fuerza y la convicción para superar los retos que tenemos. Como la sequía más intensa nunca registrada que estamos sufriendo, y que ya ha supuesto un compromiso extraordinario por campesinos y ganaderos, y que requerirá un esfuerzo del resto de la sociedad, y continuar con las inversiones en infraestructuras hídricas para superar los efectos y acontecer más resilientes ante un cambio climático que es una realidad más palpable que nunca», ha dicho dirigiéndose a los catalanes.
Para hacer frente a todos estos retos, ha pedido ayuda al resto de partidos con representación en el Parlamento para aprobar los presupuestos del 2024, «imprescindibles para seguir avanzando». Ha recordado que «requerirán la responsabilidad y el compromiso de una mayoría del Parlamento de Cataluña» que su partido no tiene, puesto que solo tiene 33 de los 135 diputados de la cámara catalana. «Estoy decidido a construirla para hacerlo posible. Así lo pido a los grupos parlamentarios y tengo el convencimiento que todos estaremos a la altura», ha anunciado.
Los retos políticos en la relación con el Estado
En la carpeta estrictamente política, la del conflicto con el Estado, ha empezado la lista de objetivos con la financiación singular. «El 2024 tiene que ser el año en que acordamos una financiación singular con el Estado que ponga fin a un déficit fiscal insoportable», ha dicho.
Pero la lista de objetivos se completa con un traspaso de Cercanías que se tiene que empezar a desplegar”, la aprobación de la ley de la amnistía, que se tiene que aplicar «plenamente» para «recuperar la libertad» y porque se produzca «el retorno a Cataluña de las personas represaliadas”. Y, como colofón, ha recordado que en 2024 hay que «abordar la siguiente fase de la negociación con el Estado» para que Cataluña decida su futuro en libertad, votando sobre la independencia«.