El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha cargado con dureza contra el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) por haberle espiado basándose en afirmaciones y suposiciones falsas, como que estaba detrás de los CDR. “Me preocupa que la seguridad nacional esté en manos de un servicio de inteligencia que comete errores de esta magnitud”, ha dicho Aragonés en una comparecencia pública desde Girona. “Parece una aventura de Mortadelo y Filemón”, ha dicho en tono de burla. El presidente catalán ha asegurado que irá “hasta el final” para exigir responsabilidades.
Las declaraciones de Aragonés llegan el mismo día que la exdirectora del CNI, Paz Esteban, declarará por videoconferencia ante un juzgado de Barcelona que lleva la querella del presidente de la Generalitat contra los servicios de inteligencia españoles por haberle espiado con Pegasus. Este jueves se ha conocido el contenido de los documentos del caso desclasificados por el gobierno español. Según la documentación aportada al juzgado, el CNI habría conseguido la autorización del Tribunal Supremo para espiar a Aragonés bajo el pretexto que podría ser el coordinador de los CDR.

El presidente de la Generalitat ha asegurado que todo lo que se dice es “mentira” y que se hacen afirmaciones “fuera del sentido común” que, además, no tienen ninguna base sólida. “Todo el mundo con un mínimo de conocimiento sobre la realidad catalana sabe que son mentiras que esconden una intencionalidad política de espiar y tener acceso a nuestra intimidad y a nuestras vidas”. Aragonés ha denunciado que la documentación del CNI aportada al juzgado está “redactada” y que faltan muchos “detalles” sobre qué pruebas había detrás la acusación y ha insistido que llegará “hasta el final para depurar responsabilidades” por la mala praxis. “Es la primera vez que hay la oportunidad de poner orden y límites a los servicios de inteligencia, si es que se pueden llamar así”.
La Moncloa se sacude la responsabilidad y defiende al CNI
El ministro de la Presidencia y de Justicia, Félix Bolaños, se ha sacudido cualquier responsabilidad por el espionaje del CNI a Pere Aragonès mientras era vicepresidente. Bolaños ha defendido que forma parte del “funcionamiento normal del estado de derecho” que los servicios de inteligencia y el Tribunal Supremo actúen de espaldas al gobierno. «Son operaciones que ni el CNI ni el Supremo tienen que explicar al gobierno cuando las autorizan”, ha dicho solo llegar a Bruselas, donde se celebra una reunión informal de ministro de Justicia de la Unión Europea. “A diferencia de gobiernos anteriores, nosotros respetamos el estado de derecho y no hay ninguna presión ni injerencia en el funcionamiento de las instituciones”, ha afirmado.