El presidente español, Pedro Sánchez, aprovecha cada discurso y entrevista para enviar mensajes más o menos directos a aliados y adversarios políticos. El líder socialista, reelegido hace unas semanas con los votos imprescindibles de Junts, ha insistido que la ley de amnistía significa “perdonar”, una expresión que ya usó desde la tribuna del Congreso durante el debate de investidura y que enfureció al partido de Carles Puigdemont. Sánchez también ha rechazado que la amnistía implique reconocer que el estado se ha equivocado. “No es verdad”, ha dicho el presidente español en una entrevista en Antena 3.
Después del discurso de Sánchez durante su investidura, la presidenta del grupo de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, mostró en público —y después en privado— el enojo de su partido por la elección de palabras del entonces presidenciable, puesto que era la primera vez que hablaba abiertamente de la amnistía. “La amnistía no es un perdón”, le espetó. “Hoy no se ha atrevido a abordar el tema catalán de manera directa. ¿Está dispuesto?” Sánchez intentó calmar los ánimos en la segunda intervención y posteriormente dio explicaciones fuera de micro. Unas explicaciones que Juntos dio por buenas.
El PSOE siempre cumple lo que promete, dicen los socialistas
Los socialistas siempre han asegurado que cumplirán con los pactos firmados, tanto con Junts como con ERC, pero desde el primer idea han dejado claro que las negociaciones serán “lentas” y no queda muy claro como se medirá el grado de cumplimiento. De hecho, Junts ya le reprochó que el pacto firmado no habla de “reencuentro, perdón ni medidas de gracias”. En la entrevista de este jueves, Sánchez ha asegurado que está más a favor de la expresión “unión de los pueblos de España” que de la “unidad de España”, a pesar de que en cualquier caso dice que sitúa ante aquellos que la quieren “romper”.

El presidente español considera que la amnistía es una “reivindicación de la Constitución” y plantea un horizonte para superar el conflicto político catalán. De hecho, Sánchez ha dicho que “encarna perfectamente los valores de la Constitución” porque su aprobación también permitió superar varios conflictos a través del “perdón, la generosidad y el fortalecimiento de la democracia”.
Sánchez y el PSOE quieren reformar y desplegar el Estatuto
En los últimos años, tanto el PSOE como el PSC se han limitado a posicionarse en contra del independentismo sin ofrecer una alternativa sólida a la propuesta de secesión. Desde hace unas semanas, en cambio, la expresión despliegue estatutario ha empezado a circular entre el argumentario socialista, como por ejemplo en el debate sobre el nuevo modelo de financiación. Para Sánchez, reformar y desplegar el Estatuto es la manera más sencilla de liquidar el independentismo sin comprometer su imagen al resto del estado, puesto que significa no salir nunca de los límites de la Constitución. Además, abre la vía a hacer concesiones similares a todos los territorios que se sientan agraviados y quieran las mismas competencias, como ha pasado con el traspaso de Cercanías.
Precisamente, Sánchez ha aprovechado la entrevista para aclarar que la presidenta del Congreso, Francina Armengol, se refería a los estatutos de autonomía y no a un hipotético referéndum de autodeterminación cuando este miércoles aseguró que la Constitución permite consultar a los ciudadanos sobre cuestiones territoriales. «Cuando se han reformado Estatutos de Autonomía, por ejemplo en Cataluña, se han aprobado y se han confirmado por la ciudadanía. ¿Cuál es el problema?”, ha dicho. El líder socialista ha reconocido que la decisión del PP de recorrer algunos artículos del Estatuto de Cataluña que después se aprobaron sin problemas en otras comunidades es una “anomalía” que se tiene que solucionar porque es el origen del “contencioso político”.