El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, considera que es «factible» negociar una financiación singular para Cataluña, una de las grandes reclamaciones de ERC para apoyar en una eventual investidura de Salvador Isla: «Es compatible mejorar el sistema de financiación autonómica desde el plan multilateral y, al mismo tiempo, articular una financiación singular para un territorio tan importante como Cataluña», ha querido dejar claro Sánchez en una entrevista en ‘La Vanguardia’. Una entrevista en que el jefe del ejecutivo español ha querido alabar la tarea de la formación republicana para «estabilizar» la situación política de España: «No habría estado posible sin el protagonismo de ERC. Esto se tiene que reconocer. El futuro de Cataluña y, en buena parte, de España dependerá que se consolide esta relación estratégica entre el PSC y ERC», asevera Sánchez.
El líder socialista también ha cargado contra la posibilidad que el presidente al exilio, Carles Puigdemont, arrebate la presidencia de la Generalitat a Salvador Illa en una eventual investidura: «En Cataluña hay un sentir muy importante de la ciudadanía de frenar un gobierno de coalición PP-Vox y que se tiene que dar cuatro años al gobierno de coalición progresista», ha manifestado el presidente del gobierno español». Con esta respuesta, pues, Sánchez cierra la puerta a apoyar a la propuesta juntaire para mantener su apoyo en el Congreso, una de las piezas claves por las cuales el líder socialista continúa al frente de la Moncloa.
La aplicación de la amnistía
En esta misma entrevista, el jefe del ejecutivo español también se ha referido a la aplicación de la ley de amnistía, que se ha aprobado oficialmente esta semana y ya ha desencadenado una guerra interna a la fiscalía y la justicia. Ante los embates de la derecha española, Sánchez ha mantenido la voluntad de hacerse «una foto» -como gesto simbólico- con Carles Puigdemont: «De hecho, con todos. Con Puigdemont, Junqueras o Marta Rovira cuando venga», ha enumerado Sánchez. Finalmente, el locatario de la Moncloa ha cargado contra la «máquina del barro» de PP-Vox, a la cual ahora se suma el agitador ultra Alvise Pérez: «Son piezas de esta máquina entidades de ultraderecha que presentan denuncias y pseudomedios de comunicación que propagan mentiras y desinformación», ha espetado Sánchez, que ha apostado para acabar con esta «impunidad».
