El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha vuelto a esquivar la opción de facilitar un referéndum de autodeterminación para Cataluña para resolver el conflicto político. Después del discurso navideño del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en el cual situó el inicio de la «segunda fase» de negociaciones con el Estado como uno de los objetivos del ejecutivo por el año próximo, Sánchez ha respondido que en lugar de mantenerse firmes al referéndum, el que hace falta es buscar un «punto de encuentro» que no sea una «propuesta maximalista». Una consideración muy similar a la que hizo ante la prensa después de reunirse con Aragonés el pasado jueves 21 de diciembre.

En la comparecencia después del Consejo de Ministros de este miércoles por la mañana, el jefe del ejecutivo español ha mantenido su rechazo al referéndum y ha dejado claro que no es una opción que defienda el gobierno de coalición, por lo cual no abre la puerta a que las negociaciones puedan encaminarse en este sentido. Aun así, el presidente español sí que ha vuelto a insistir que hay que abrir una «nueva fase de diálogo» para abordar cuestiones como la reforma del sistema de financiación con Cataluña y el resto de comunidades autónomas. Ahora bien, cuando Sánchez habla de «reformar» la financiación catalana, no lo hace del mismo modo que lo hace el presidente de la Generalitat, que pide una «financiación singular», es decir, un modelo único por Cataluña, independientemente del funcionamiento de la financiación de los otros puntos del Estado. En este sentido, Sánchez ha asegurado que este es uno de los puntos que puso sobre la mesa en las conversaciones de la semana pasada con Aragonés y con el líder de los populares y de la oposición, Alberto Núñez Feijóo.

El presidente español, Pedro Sánchez, con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès en palacio / Europa Press

Los impuestos a los beneficios extraordinarios de las energéticas y los bancos, prorrogados

El impuesto a los beneficios extraordinarios de las empresas energéticas y de los bancos se prorrogará un año más. El alargamiento de la vigencia de estos dos impuestos, pero, será ligeramente diferente, puesto que las dos imposiciones vivirán varios cambios de cara en el año que viene, especialmente el que va dirigido a las energéticas. En este último caso, según ha explicado Sánchez, se introducirán modificaciones en la ley general de presupuestos porque se puedan deducir desde el 1 de enero las inversiones estratégicas vinculadas con proyectos industriales y con la descarbonización del sistema productivo al país.

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