Malestar en el PSOE por la protesta de Fin de Año en Ferraz en la que un grupo de manifestantes colgaron y apalear un muñeco que simulaba ser Pedro Sánchez. El portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, ha acusado al PP de azuzar actos “de odio” contra su partido y contra el presidente español con su discurso del “
Los socialistas exploran “todas las vías legales” para perseguir a los organizadores de la manifestación y a los participantes que vapulearon el muñeco, a pesar de que podría no tener mucho recorrido judicial, dado el precedente de la denuncia por la quema de una figura de Carles Puigdemont en un pueblo sevillano en 2018, que fue archivada. Desde Ferraz aseguran que la paliza al muñeco hasta se podría considerar un “delito de odio”, a pesar de que en el caso del presidente catalán en el exilio, la Fiscalía consideró que no había ningún tipo de “discriminación o rechazo a una ideología política” ni que amparara “actos de incitación a la violencia” contra los independentistas y aseguró que, como mucho, podría ser un delito de injurias. La protesta, convocada por la organización juvenil Revuelta, de la órbita de Vox, reunió a 300 personas que insultaron a Sánchez.

Presión al PP para que condene las protestas
“Hay partidos políticos y organizaciones de todo tipo instalados en el odio en la sociedad española y los demócratas nos tenemos que levantar”, lamentan fuentes socialistas, que aseguran que hace tiempo que alertan del deterioro de la situación en las calles. “Vox y sus organizaciones satélite avalan este tipo de actos”, insisten desde Ferraz, que también reclaman al PP una condena rotunda. Varios ministros socialistas han criticado la concentración de Fin de Año. “Empezaron asediando las sedes del PSOE y ahora simulan que cuelgan al presidente del gobierno. ¡Basta!”, ha denunciado la portavoz del ejecutivo, Pilar Alegría. Otros ministros como Félix Bolaños, Óscar Puente, José Manuel Albares o María Jesús Montero también han condenado los hechos.
López ha exigido al PP que sea “claro y contundente” en la condena de la protesta y considera que no hay margen para justificar acciones de “fascistas” que llevan “símbolos fascistas” y utilizan “violencia fascista”. En anteriores ocasiones, Alberto Núñez Feijóo siempre ha condenado a medias los ataques contra Pedro Sánchez. Cuando Santiago Abascal amenazó a Sánchez avisándole de que un día los españoles lo “querrán colgar de los pies”, Feijóo cargó contra el líder de ultraderecha, pero acusó al presidente español de ser el responsable de crispar el clima político por haber negociado la amnistía con los independentistas catalanes.