El secretario de Organización y portavoz de Podemos, Pablo Fernández, ha confirmado que la formación morada votará en contra del traspaso de las competencias de inmigración a Cataluña pactada por el PSOE y Junts. El enroque de Podemos aboca al fracaso a la proposición de ley orgánica, uno de los pocos éxitos claros de las negociaciones entre los dos partidos tras la investidura de Pedro Sánchez. Fuentes de la Moncloa aseguran que es prácticamente imposible hacer cambiar de parecer a Podemos y reconocen que esperaban tener más tiempo para negociar, pero las prisas de Junts por ir cerrando carpetas han hecho imposible un calendario alternativo.
“Hablamos de una ley que en el preámbulo, en la exposición de motivos, dice barbaridades racistas, como que la inmigración es un problema y es un peligro para la cohesión social”, ha dicho Fernández en una entrevista en RTVE. “Estamos radicalmente en contra”, ha insistido el portavoz de Podemos, que ha acusado a Junts de ser un partido que defiende postulados racistas y xenófobos. El líder morado ha defendido que el interés de Junts por el traspaso de las competencias de inmigración responde a la “pugna” que los de Carles Puigdemont mantienen con Aliança Catalana ”a ver quién es más racista”. Fernández ha reiterado que es una “línea roja” para su partido y que no hay ninguna contraprestación que les pueda hacer cambiar de opinión.
El portavoz de la formación morada también ha dicho que es “mentira” que estén buscando la convocatoria de elecciones anticipadas y ha advertido que su objetivo es forzar al gobierno de Pedro Sánchez a hacer políticas de izquierdas. “Si el gobierno en algún momento quiere implementar medidas progresistas y de izquierdas, le será mucho más fácil contar con los votos de Podemos”, ha afirmado. Fernández ha puesto de ejemplo áreas como la vivienda, el transporte público o el boicot a Israel como puntos.
Enfrentamiento Junts-Podemos
El secretario general de Junts, Jordi Turull, ha cargado con dureza contra la actitud de Podemos y ha acusado a la formación morada de compartir modelo territorial con Vox y el PP por su negativa a ampliar el autogobierno de Cataluña. “Nos llaman racistas, pero es una cuestión de anticatalanismo de ellos, de quién pide los traspasos y desde dónde”, ha afirmado Turull este fin de semana durante el Consejo Nacional celebrado en el Teatre el Jardí de Figueres (Alt Empordà). “Ni las peores cloacas del Estado se atrevieron a decir algo tan grande contra nosotros”, agregó. De confirmarse el voto en contra del traspaso, Turull considera que “se activará aquello de ‘antes una España roja que rota’” y defiende que por las declaraciones que han hecho desde el partido “no se han leído la ley o no conocen Cataluña”.

Pablo Iglesias, exlíder de Podemos y exvicepresidente del gobierno español, ha respondido con furia a las acusaciones de Turull. “Con todo el cariño y respeto, pueden irse un poco a la mierda”, ha dicho. “Los que ahora compiten con los fascistas de Aliança Catalana y con propuestas abiertamente racistas nos dicen ahora que no es pujolista es ser catalanófobo y más cuando en su partido hay posturas prosionistas contrarias a los derechos humanos…” Iglesias ha recordado que la formación morada está a favor del derecho a decidir de Cataluña y que visitó a los líderes independentistas cuando estaban en prisión.
El traspaso de inmigración divide a la izquierda española
El traspaso de las competencias de inmigración ha dividido a la izquierda española. La oposición frontal de Podemos, que desde el primer día avisó que no apoyaría la proposición de ley, contrasta con la actitud más abierta de los Comunes y de Sumar. A pesar de las tensiones provocadas por el voto en contra de Junts a la reducción de jornada, la coordinadora nacional de los Comunes, Candela López, adelantó que su formación votará a favor del traspaso y que también hace campaña en la Unión Europea para conseguir la oficialidad del catalán, dos de las principales carpetas del pacto PSOE-Junts.
”En todo lo que sea en defensa de la lengua y el autogobierno, los comunes nos encontrarán”, ha dicho López. “Es importante que Junts sepa quiénes son sus aliados para hacer avanzar Cataluña y así defender los intereses de los catalanes”. Las relaciones entre el PSOE y Junts penden de un hilo y el descarrilamiento del traspaso de inmigración dejará muy tocado el futuro de la legislatura por mucho que el gobierno español defienda que ha cumplido su parte y haya llevado al Congreso la proposición de ley.