La Moncloa ha decidido pasar a la ofensiva y ha respondido a las advertencias del líder de Junts, Carles Puigdemont, con sus propias demandas. El gobierno español, que observa cómo Junts pacta enmiendas con el PP para causarles problemas, ha reclamado al partido independentista que cumpla los compromisos adquiridos con la Moncloa, como la votación de la reforma fiscal que se realizará este jueves en el Congreso. Fuentes del ejecutivo de Pedro Sánchez aseguran a la Agencia Catalana de Noticias (ACN) que la advertencia de Puigdemont sobre la cuestión de confianza no altera sus planes.

De hecho, la Moncloa insiste en que el traspaso de las competencias en inmigración está encaminado y confía en que el entendimiento allanará el camino de la negociación de otros temas importantes como la senda de déficit y los presupuestos españoles para 2025. De puertas hacia afuera, el PSOE se muestra tranquilo con los mensajes amenazadores de Puigdemont, que enmarcan dentro de la dinámica de una negociación compleja y no temen que estén más cerca de romper relaciones con los independentistas.

Fuentes socialistas hacen el mismo análisis que la Moncloa y no dan más trascendencia a las constantes declaraciones de Junts advirtiendo del peligro de ruptura con Pedro Sánchez por los incumplimientos de los acuerdos de investidura. Tanto el presidente español como sus ministros no se cansan de repetir que cumplirán con todos los acuerdos —la oficialidad del catalán en la UE, el traspaso de la inmigración o la compensación por la baja ejecución presupuestaria en Cataluña son algunas de las prioridades—, pero reclaman “tiempo” para poder concretar todas las negociaciones.

Pedro Sánchez y Félix Bolaños durante una votación en el Congreso / Europa Press

Malestar en la Moncloa por la aproximación Junts-PP

A pesar de la calma aparente con la que vive la Moncloa la situación de presión creciente por parte de sus socios de investidura, la verdad es que siempre que puede el gobierno español lanza mensajes de sintonía con Junts para evitar la ruptura del bloque de investidura. No obstante, el gobierno español también espera que el partido independentista cumpla con sus compromisos y le ha recordado que no negociará “tres veces” por temas como la reforma fiscal, que se vota el jueves en el Congreso y requirió negociaciones maratonianas entre todos los socios para llegar a un acuerdo.

Además, al gobierno español no le han gustado nada los últimos movimientos de Junts, que ha recurrido al PP para introducir enmiendas al paquete fiscal. El partido independentista obtuvo los votos del PP para aprobar dos enmiendas y, en cambio, se abstuvo en todas las votaciones sobre las propuestas populares. Fuentes de la Moncloa han advertido a Junts de las consecuencias de torpedear la reforma fiscal con una abstención y han confiado en que se sumarán al resto de partidos que confirman la mayoría de investidura para tumbar las modificaciones introducidas en el Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta.

El ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, ha recordado durante el pleno del Congreso de este miércoles que dirigentes del PP y Junts mantuvieron contactos durante el verano para explorar una posible investidura del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que finalmente no se materializó. En las últimas semanas, el PP ha hecho varios acercamientos hacia Junts para sondear una moción de censura y romper la mayoría de investidura de Sánchez, pero hasta ahora el partido de Carles Puigdemont ha optado por ir por libre y mantiene que la cuestión de confianza es la mejor manera de presionar a la Moncloa. 

Comparte

Icona de pantalla completa