La proposición de ley que PSOE y Junts pactaron para traspasar las competencias de inmigración a Cataluña está fracturando, aún más, a la izquierda española. Sumar y Podemos han cruzado declaraciones mostrando la fragmentación de la izquierda española alrededor de Cataluña. De hecho, Podemos -el antiguo partido de Pablo Iglesias- ha sido el más beligerante dentro de la izquierda española, ya que la formación morada ha cargado contra la ley tachándola de «ley racista». La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha aprovechado y ha jugado el comodín de la extrema derecha, asegurando que «es una norma que solo se entiende en el marco de la pugna electoral que mantienen Junts y Alianza Catalana» y poniendo énfasis en que la postura del partido español no va en contra de que la Generalitat tenga más capacidad de autogobierno, sino que según ellos no pueden apoyar esta ley porque «es una ley con intenciones abiertamente racistas, como se puede leer en el mismo preámbulo de la misma, donde se habla de la inmigración como un problema y ‘un riesgo para la convivencia y la cohesión social'».
Sumar dará apoyo a la iniciativa
Sumar, socio del gobierno de coalición de Sánchez y que ostenta diversas carteras en las instituciones españolas, ha cambiado su discurso. Dentro de Sumar confluyen otros partidos como es el caso de Compromís, que se desmarcó de la iniciativa y el diputado adscrito a Sumar, Alberto Ibáñez, criticó que esta propuesta fruto de un acuerdo entre el PSOE y Junts provocaba que la agenda política sobre la migración gire hacia las posiciones de la «extrema derecha y el racismo».
Ahora, sin embargo, la portavoz de Sumar en el Congreso, Verónica Martínez Barbero ha señalado que el partido dirigido por Yolanda Díaz dará apoyo el próximo martes a la admisión a trámite de la proposición de ley orgánica del PSOE y Junts para la transferencia de las competencias de inmigración. Martínez Barbero, además, ha mostrado su convicción de que esta ley y la postura de Sumar no causarán fracturas entre los diferentes sectores del gobierno de coalición.

La portavoz de Sumar, además, ha querido colgarse una medalla y ha asegurado que «nosotros no daremos un revés a la ciudadanía catalana que aspira a tener más autogobierno porque Junts decida votar en contra de una medida que también quiere la ciudadanía catalana y el 72% de sus votantes. No somos tan poco congruentes», ha señalado en declaraciones recogidas por Europa Press refiriéndose a la negativa de Junts a aprobar la rebaja de la jornada laboral a 37,5 horas semanales. Además, según informa Europa Press, desde Sumar no descartan que algún diputado se desmarque de la posición del partido y pueda plantear una abstención.