El presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha advertido que esperarán a ver las “concreciones” del pacto sobre la nueva financiación que este lunes firmarán el Estado y la Generalitat durante la comisión bilateral. En una entrevista en TV3, Junqueras se ha mostrado de nuevo muy escéptico sobre el contenido del acuerdo, que se ha negociado exclusivamente entre los dos gobiernos a pesar de que, en teoría, debe satisfacer las exigencias puestas sobre la mesa por los republicanos en el pacto para investir a Salvador Illa. Una de las líneas rojas de ERC es la independencia de la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC) y Junqueras ha advertido que no aceptarán ningún período de subordinación a la Agencia Tributaria española, por corto o transitorio que sea.
La desconfianza con el PSOE es tan grande que este fin de semana el mismo Junqueras ha anunciado que ERC presentará en solitario la proposición de ley en el Congreso para que Cataluña pueda recaudar y gestionar el IRPF como primer paso para asumir el resto de impuestos. En un principio, socialistas y republicanos debían ir de la mano con la proposición, pero las últimas conversaciones no han terminado con las garantías que reclamaba ERC, que poco a poco va escarmentando con la política negociadora de Pedro Sánchez. “No podemos estar seguros”, lamentaba Junqueras. “Las conversaciones son fluidas. Otra cosa es el resultado de las conversaciones, que veremos cómo se concretan el próximo lunes”.

Junqueras ha celebrado que, con el nuevo acuerdo sobre el IRPF, la Agencia Tributaria de Cataluña multiplicará por seis los recursos que gestiona. “En Cataluña, ahora mismo, la Agencia Tributaria gestiona 5.000 millones de euros en impuestos, pero si pasara a gestionar el IRPF, gestionaría 25.000 millones más y, por lo tanto, pasaríamos de 5.000 a 30.000 millones” anuales. Si acaba asumiendo todos los impuestos, la ATC podría llegar a gestionar 60.000 millones de euros.
Temor a retrocesos como el del traspaso de Rodalies
El miedo de los republicanos es que acabe sucediendo como con la empresa mixta de Rodalies, que primero debía ser una compañía independiente y acabará integrada en el Grupo Renfe por las protestas de los trabajadores y las pocas ganas de los socialistas de dar a los sindicatos las garantías que reclamaban. ERC confía en que en el acuerdo de este lunes quede claro que la recaudación de impuestos que haga la Agencia Tributaria Catalana “no puede estar sometida a un control” por parte de Hacienda. “Puede haber colaboración, de hecho tendrá que haberla en la lucha contra el fraude. Pero una cosa es colaboración en la lucha contra el fraude y otra que la ATC debe disponer de todas las herramientas, recursos y capacidades”, ha insistido.
Junqueras ha lamentado que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, no esté presente en la reunión, lo que considera una “mala señal” sobre lo que se puede esperar de la bilateral. Montero, que será candidata del PSOE a las elecciones autonómicas de Andalucía, nunca ha mostrado ningún interés en la financiación singular de Cataluña y cada vez que puede diluye el acuerdo. “Nunca habrá privilegios de unos territorios contra otros”, ha dicho este fin de semana desde Cádiz. La fórmula que busca el PSOE para contentar a todos es impulsar un nuevo sistema que atienda las “singularidades” de todos los territorios, tal como explicaba hace unos días el ministro de Presidencia, Félix Bolaños.
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