Sin sorpresas en el Congreso de los Diputados. Después de un intenso tira y afloja entre los socialistas y el independentismo que permitió sellar la ley de amnistía el pasado 6 de marzo, la cámara baja ha dado luz verde a la ley con los votos del PSOE, Sumar, ERC, Junts, Bildu, PNB y BNG a pesar del terremoto político que ha ocasionado la convocatoria de elecciones anticipadas por el presidente Pere Aragonès. Con el visto bueno, pues, arranca la campaña electoral del 12-M. Siete minutos antes de las 12 horas de la mañana, el hemiciclo ha puesto en marcha la sesión parlamentaria en que cada grupo ha tenido un breve plazo para fijar su posición y empezar el primer periodo de votación. Una vez finalizada esta primera ronda, se ha celebrado una segunda votación telemática para acabar de completar la participación de todos los miembros de la cámara.
El diputado juntaire Josep Maria Cervera, con un tono de campaña electoral, ha reivindicado que la «firmeza» de su formación ha permitido «avanzar» en el ámbito de aplicación de la ley, pero ha querido dejar claro que «el conflicto político histórico entre la nación catalana y española continúa existiendo», y que, por lo cual, continuarán trabajando para defender Cataluña. Un mensaje muy similar al que ha expresado la diputada de ERC Pilar Vallugera que ha sacado pecho del papel de su formación en las negociaciones: «Seguiremos al camino de la liberación nacional, y lo haremos por conductos democráticos, pacíficos, cívicos y dialogados. Es nuestro ADN político, y lo haremos a pesar de todas las oposiciones del Estado, las trabas judiciales, policiales o del Tribunal de Cuentas», ha aseverado.

La amnistía viaja en el Senado
Así pues, con el apoyo de las dos fuerzas que conforman el ejecutivo español -que se encuentran en medio de una trifulca de reproches por la decisión de Pedro Sánchez de renunciar a los presupuestos generales del Estado sin consultarla previamente con sus socios de gobierno- y las formaciones independentistas, la ley de amnistía empieza su periplo por el Senado. En la cámara alta, pero, el proceso no será tan rápido y la norma podría acabar descartada, puesto que el PP cuenta con mayoría absoluta y tiene la intención de entorpecer la ley. De hecho, los mismos populares maniobraron con una reforma exprés del Reglamento porque la norma no se pudiera tramitar de urgencia y se dilate tanto como se pueda.
Una vez la amnistía supere las trabas del PP, la norma volverá a la cámara baja porque se avale definitivamente y empiece la batalla política de recursos para evitar, entre otras cosas, que el presidente al exilio, Carles Puigdemont, pueda volver a Cataluña. Una situación que, si el calendario se cumple al pie de la letra, permitiría que se presentara como candidato a los comicios del 12 de mayo por Junts y hacer frente a Aragonés en la carrera por la presidencia catalana.