La vicepresidenta del gobierno español y líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha reaccionado al anuncio sorpresa de Pedro Sánchez de avanzar las elecciones en el Congreso al 23 de julio para parar la sangría electoral que empezó este domingo. Díaz ha dicho que el mensaje que las urnas transmitieron este 28 de mayo fue «muy claro» y hay que «hacer las cosas de otro modo». Los resultados electorales fueron desastrosos para la izquierda española, lo que ha desembocado en la disolución de las cortes y el adelanto de las elecciones casi cuatro meses. «Desde este momento estamos trabajando sin distracciones para ganar el próximo 23 de julio. Asumo el reto«, ha dicho la vicepresidenta española.
Díaz ha recordado que «el país tiene mucho futuro» y son «tiempos de audacia». En este sentido, cree que Sumar tiene un proyecto para dar respuesta a los desafíos sociales, ecológicos y económicos a los que se enfrenta España. «Ante la España negra de Feijóo, salimos a ganar. La gente nos está esperando», ha concluido Díaz en un mensaje en Twitter en el que ha reaccionado a la comparecencia de Sánchez.
Sánchez convoca elecciones por sorpresa
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha anunciado por sorpresa la convocatoria de elecciones el 23 de julio para frenar la sangría electoral que empezó este domingo. A pesar de que en Cataluña los socialistas han ganado en número de votos y han obtenido algunas alcaldías importantes, en el estado español los resultados han sido desastrosos. El máximo rival de los socialistas, el PP liderado por Alberto Núñez Feijóo -y por Isabel Díaz Ayuso, uno de los máximos exponentes del partido- se ha alzado ganador en lugares tan importantes como la Comunidad de Madrid -así como en la ciudad-, las Islas Baleares, el Aragón y el País Valenciano. Los populares han arrasado en las autonómicas que se celebraron en varias zonas del estado español con más de 4,05 millones de votos (31,50%) y se han alzado ganadores en siete comunidades con mayoría absoluta. Los socialistas, en cambio, se han quedado muy lejos, con 800.000 votos menos (28,11%).