Desconcierto general entre los grupos parlamentarios del Congreso tras las primeras reuniones con Pedro Sánchez para abordar el futuro de la legislatura después del estallido del caso Cerdán. Sumar, Junts y ERC, quienes han sido los primeros protagonistas de la ronda de contacto del presidente español, coinciden en señalar que la respuesta de Sánchez es “insuficiente” y que se necesitan más medidas y más contundencia. La portavoz de Junts, Míriam Nogueras, lamentó que el martes salieron de la reunión sin que Sánchez concretara “nada” y este miércoles el líder de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha explicado que se ha encontrado con una persona “tocada” y sin una hoja de ruta clara. “No sé cuánto tiempo queda [de legislatura]”, ha confesado.
La sesión de control en el Congreso a primera hora de la mañana ha estado marcada por la tensión, los abucheos y los grandes aspavientos del propio Sánchez; del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo; y del líder de Vox, Santiago Abascal. Los dos primeros han intercambiado los reproches habituales sobre quién tiene más casos de corrupción en el armario y el tercero ha hecho su show habitual tachando a Sánchez de “traidor” justo antes de levantarse y salir del hemiciclo sin dar tiempo a que el presidente español pudiera responder. La interpelación más relevante de la sesión ha sido la del propio Rufián, que ha sido muy duro con Sánchez. “Jure que no estamos ante la Gürtel del PSOE, que no veremos un papel con P. Sánchez”. El presidente, con cara seria, ha intentado defenderse de los ataques de Rufián y ha estado incómodo durante toda la intervención, consciente de que las críticas más punzantes han venido desde la izquierda.
El pesimismo de Rufián tras la reunión
Rufián ha explicado después de la reunión con Sánchez que el único compromiso que ha podido arrancarle es una vaga reforma legislativa para perseguir a los “corruptores” y las constructoras que participan en tramas de corrupción como el caso Koldo. “Esto conllevaría un cambio en el Código Penal en cuanto a sanciones de por vida y multas millonarias para aquellos que han contribuido a corromper representantes públicos”, ha dicho el diputado republicano sin concretar mucho más. El pesimismo del diputado catalán era evidente, ya que ha hecho varias referencias a aprovechar el “tiempo que queda” de legislatura.

“Lo que me atrevo a pedir a los diferentes representantes a la izquierda del PSOE es que aprovechemos el tiempo que nos queda, el tiempo que le queda a esto, pase lo que pase, para avanzar e intentar dejarle a la gente una vida digna en la mejor situación posible. No sé cuánto tiempo queda, no lo sé, no sé qué pasará, creo que nadie lo sabe”, ha afirmado. “Creo que debemos aprovechar el tiempo”. Rufián ha hecho un llamado a impulsar la agenda social del gobierno independientemente de cómo avance la causa de Cerdán y de si la legislatura termina en 2027 o dentro de unas semanas. “Humildemente, hago un llamado a las fuerzas de izquierda de este país para avanzar, que nos pongamos de acuerdo en tres o cuatro cosas, sobre todo la vivienda es clave, y aprovechemos para que la gente, al menos, pueda comprarse un piso de manera digna. Cuando entren los corruptos prémium nos iremos todos al garete”.
Junts pide más concreciones
Después de la reunión con Sánchez, Junts ya salió este martes a mostrar su decepción por la falta de contenido del encuentro. El objetivo era saber qué planes tiene el presidente español para salvar la legislatura y evitar que la crisis del caso Cerdán contagie al gobierno español. “No nos concretaron absolutamente nada. Si esta gente quiere seguir en la Moncloa nos tendrá que explicar cómo lo quiere hacer”, ha insistido Míriam Nogueras en una entrevista en RAC1. La diputada ha asegurado que esperan que en futuras reuniones haya más pistas sobre los planes de Sánchez, que ahora mismo todo el mundo coincide en señalar que está desubicado. “Volveremos a reunirnos para que nos diga más cosas, concreciones”, ha dicho. “No íbamos a proponer nada sino a escuchar sus explicaciones”, ha añadido en relación a una posible cuestión de confianza.

Tanto Junts como ERC son conscientes de que del futuro de Sánchez dependen carpetas vitales para el independentismo, como el traspaso de Rodalies, la nueva financiación, el traspaso de las competencias en inmigración o la oficialidad del catalán en la Unión Europea. También está en juego la aplicación de la amnistía a los líderes del Procés, en especial Carles Puigdemont y Oriol Junqueras. Pero esto no ha impedido que se hayan intentado distanciar tanto como sea posible de Sánchez, Cerdán y toda la trama de comisiones ilegales. “La porquería supura por todas partes, y esto incluye al PP y al PSOE. Se pelean por ver quién es más corrupto”, ha espetado Nogueras. Rufián no ha sido mucho más discreto. “No nos hagan elegir entre corruptos cutres y corruptos prémium porque al final les diremos ‘que elija la gente’”.