La derecha y la extrema derecha están asaltando las calles de Madrid estos últimos días para movilizarse ante la suyo del PSOE, en la calle Ferraz, con el apoyo de dirigentes de Vox como Santiago Abascal y con apariciones estelares como la de Esperanza Aguirre, con el objetivo de protestar contra los pactos que los socialistas españoles están logrando con Sumar, EH Bildu, ERC y BNG y las negociaciones que están llevando a cabo con Junts por Cataluña para la investidura del líder del PSOE, Pedro Sánchez, como presidente español. El objetivo de los ultras no es cabe otro que deslegitimar ante la opinión pública española los pactos logrados por los socialistas.
De hecho, desde estos sectores están cargando contra los «excesos» de Pedro Sánchez con los independentistas encausados por el Proceso por «seguir al poder» y atribuyen las protestas al «malestar» de la sociedad. En este sentido, el PP, lejos de hacer un llamamiento a parar el asedio en la sede del PSOE, ha pedido este martes «redoblar esfuerzos» para «llegar a todo el mundo» y explicar el que para ellos significa la amnistía, a la vez que ha advertido al PSOE que «no hay relato que tape el abuso que se quiere cometer» para conseguir la investidura.
La protesta ultra se ha reproducido este martes por la noche y ya es la cuarta. Pero durante todo el día –después de que ayer al atardecer unas 3.800 personas, según la Delegación del gobierno español a Madrid, acudieran a las puertas de la sede del PSOE a clamar contra los pactos con los independentistas catalanes y que agentes antidisturbios de la Policía Nacional tuvieran que intervenir lanzando gases lacrimógenos, pelotas de goma y puedes de humo– ha habido una guerra de declaraciones. El PP se ha desvinculado de las protestas, pero ha acusado el Ministerio del Interior, de Fernando Grande-Marlaska, de «obligar» los agentes de la Policía Nacional «a tratar las personas que estaban en la calle como si fueran CDR». «Nuestro apoyo a los agentes es compatible con nuestra crítica a los mandos del Ministerio del Interior socialista», han defendido fuentes del partido.
Los populares consideran que las cargas que hubo -leves, comparadas con el que se ve en Cataluña cuando la policía española se presenta– se realizaron «de manera injusta», y señalan que se efectuaron aplicando la vigente ley mordaza: curiosamente, la norma aprobada por el gobierno de Mariano Rajoy y que el PSOE tenía que reformar a petición de Unidas Podemos, a pesar de que el trámite no salió adelante. Así mismo, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha defendido el que considera «derecho de los españoles a manifestarse de acuerdo con la ley ante los excesos» de Pedro Sánchez con los independentistas y ha reducido las protestas a actuaciones «individuales» y «puntuales» que son «condenables» y que «no le gustan».

Gamarra que ha atendido los medios en el Congreso y ha defendido el «derecho» de los ciudadanos a expresar su «malestar», que es «contundente», pero ha subrayado que «esto se tiene que hacer dentro de las convocatorias» que se hagan con las «autorizaciones oportunas», como las que hará el próximo domingo el PP en capitales de todo el estado o la que tendrá lugar el día 18 en la plaza Cibeles, de Madrid, convocada por Foro Libertad y Alternativa. Sin embargo, este martes ya se ha producido otra manifestación en Ferraz, que ha contado con la presencia de la portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Millán, que ha atendido los medios de comunicación que cubrían la protesta.
Ayuso y los barones del PP defienden las protestas y cargan contra Marlaska
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; el alcalde de la capital española, José Luis Martínez-Almeida, y otras presidentas y presidentes autonómicos del PP han defendido las protestas contra el PSOE por el «descontento general» que hay, según ellos, han criticado la actuación de la Policía Nacional y han señalado como responsable al ministro Marlaska, que, como informó El Món, está estudiando querellarse contra la asociación mayoritaria de la Guardia Civil, Jucil. De hecho, el ministro también se ha pronunciado para replicar y ha denunciado que la derecha, refiriéndose al PP y en Vox, cuestiona la «profesionalidad» de la policía y pose en entredicho actuaciones como la de estos días ante la sede central del PSOE.
Ayuso, además, ha rebajado los incidentes de ayer a «un grupo de ultras» que, según ha dicho, «parasitaron» la protesta. Después de participar en el 30.º Encuentro del Sector Financiero, organizado por Deloitte y el diario

Ayuso también ha denunciado «una decisión que alguien dio desde arriba a la policía para soltar gases lacrimógenos contra manifestantes» donde había personas grandes y chicos jóvenes. «Creo que hay que mirar hacia arriba y ver quién ha decidido crear esto… y el helicóptero y toda la sobreactuación que hubo, que solo es responsabilidad de los que dan estas órdenes», ha lanzado a continuación. «¿Qué decisión se toma para decir a los agentes esto? Yo no los culpo a ellos, culpo los que desde arriba deciden que se actúe de una manera u otra», ha manifestado.
En un sentido similar se ha pronunciado Martínez-Almeida, que ha preguntado al ministro del Interior en funciones por qué «trata mejor los terroristas de Tsunami Democrático y de los CDR que las personas que se manifestaron ayer en la calle Ferraz». «Todo esto bajo la premisa que siempre he defendido, que hay que cumplir la ley. Si en algo nos distinguimos del Partido Socialista en estos momentos es que nosotros cumplimos la ley», ha afirmado.
También han dicho su otros barones populares, como por ejemplo el presidente del gobierno de La Rioja, Gonzalo Capellán (PP), que ha defendido que «hay de haber libertado de expresión, pero siempre desde la moderación, de manera pacífica», mientras que la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, ha incidido en el hecho que es «evidente» el «descontento social» y la «indignación de millones de españoles», pero ha pedido que las manifestaciones que se hagan estén «previstas y autorizadas» y sean «siempre respetando los otros» y los principios democráticos. El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, por su parte, ha tildado el PSOE de «estafa» para España para hacer de la democracia un «mercado de votos» por privilegios, a la vez que ha culpado el PSOE de estar únicamente ocupados a «el colocar» Pedro Sánchez en la «butaca de la Moncloa».

Vox califica Sánchez de «tirano» y pide a los agentes que desobedezcan «órdenes ilegales»
El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha cargado contra Pedro Sánchez porque es «un político que pretende amnistiar otros políticos a cambio de votos para permanecer al poder» y ahora ha dado un paso más ordenando actuaciones contra los que protestan. «Cuando el pueblo protesta legalmente y pacíficamente, este mismo político, este aprendiz de tirano, ordena a la policía ir a golpes de porra contra el pueblo». «Hemos pasado de sufrir un autócrata a empezar a sufrir un auténtico tirano y no tenemos ninguna duda que quien pretende sacar de la prisión criminal para acceder al poder no está nada lejos de empezar a meter en la prisión inocente para mantenerse en este mismo poder», sostiene.
Por otro lado, Abascal ha anunciado este martes que su partido emprenderá acciones legales contra el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y contra el delegado del gobierno español a Madrid, Francisco Martín, por la intervención policial de este y ha pedido a los agentes que, en las próximas convocatorias, no cumplen «órdenes ilegales».