Carlos Saura, José Luis Garci y Luis Buñuel, un trío de directores de cine que bien podrían envidiar el espectáculo montado por Ayuso, Illa y Sánchez este viernes en Barcelona en una escena digna de película de Berlanga. Si la conferencia de presidentes autonómicos debía servir para que el de la Generalitat, Salvador Illa, y el español, Pedro Sánchez, se pusieran medallas, ha terminado siendo la presidenta de la Comunidad de Madrid la que ha montado su propio espectáculo rodeada de los otros barones del PP. No solo durante la conferencia, abandonándola durante los minutos en que se ha hablado catalán y vasco –con traducción simultánea–, sino que también lo ha hecho en la rueda de prensa posterior a la cumbre, cuando ha querido recordar que España «no es un estado plurinacional» y que el uso de las lenguas cooficiales en la conferencia de presidentes es «una farsa».
Ayuso -que se ha levantado y ha salido de la sala cuando ha escuchado al lehendakari Imanol Pradales hablar en vasco y a Salvador Illa hablar en catalán- ha querido destacar que no está de acuerdo con el hecho de que los presidentes puedan hablar en catalán, euskera o gallego y los oyentes tengan que utilizar la traducción simultánea. La líder del PP en Madrid ha vuelto a apelar al castellano asegurando: «Tenemos un idioma». Y ha señalado: «No sé por qué tenemos que usar orejeras».
‘España una y no cincuenta y una’
La presidenta madrileña ha subido el tono frente a la puesta en escena de Illa y Sánchez en Barcelona y ha asegurado que esta conferencia y la traducción simultánea para que catalanes, vascos y gallegos hablaran en su idioma pretendía dar la imagen de que España es «plurinacional y plurilingüe», cuando «no lo es». Ayuso ha dicho que el catalán, vasco y el gallego asegurando que «son riqueza cultural de España» al tiempo que ha criticado lo que considera su utilización política, ya que las lenguas «no pueden ser reducidas a un arma para dividir y para hacernos sentir extranjeros en nuestra casa». «España es una nación», ha asegurado una Ayuso que ha criticado que «en lugar de ir a lo que nos une, se utilizan las lenguas cooficiales para mostrar divisiones» y así «cada vez estamos más alejados unos de otros». «España no es un país plurinacional», y «el español es la lengua oficial del Estado», ha sentenciado la presidenta madrileña.

Ayuso cambia el guion de Illa y Sánchez
Si una idea se ha repetido desde el partido socialista catalán y el español es que la llegada de Sánchez a la Moncloa y de Illa a Sant Jaume es la ‘reconciliación’ y el entendimiento entre Cataluña y el Estado español. La celebración de la Conferencia de Presidentes en Barcelona debía significar una victoria moral para los líderes socialistas que llevaban una de las reuniones claves del Estado español a Cataluña, donde Sánchez e Illa querían resaltar sobre la pacificación –la desmovilización independentista– tras los años del Procés. Ante esto, Sánchez e Illa se han encontrado con un PP desatado con la ocasión de ser los protagonistas del espectáculo sobre el escenario que los socialistas habían montado. El show de Ayuso marchándose cuando el lehendakari hablaba en euskera y el presidente de la Generalitat en catalán y el resto de los barones del PP pidiendo elecciones a Sánchez ha cambiado el guion. Y cada uno ha interpretado el suyo.