La CUP ha cargado contra la consejera de Educación, Anna Simó, por el nuevo decreto que ha presentado sobre la lengua en las aulas. El diputado de la formación en el Parlamento, Carles Riera, lamenta que el Gobierno «se allane y se adapte» a las sentencias que «quieren imponer la inmersión» en lugar de «hacer frente» y considera que «descarga sobre los centros la responsabilidad que cada cual haga su proyecto lingüístico». Así lo ha asegurado esta tarde en un acto de campaña para el 23-J desde Manresa, en el cual también ha querido avisar que la nueva normativa «multiplicará por mil» la segregación lingüística. Para hacer frente a esta fragmentación, desde la CUP reclaman una ley que garantice que todas las escuelas tienen «el mismo proyecto lingüístico».
Esta ha sido la dura reacción de los anticapitalistas al nuevo decreto que ha presentado Educación este lunes después de que la semana pasada lo Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) obligara tres escuelas a impartir una asignatura troncal en castellano, la famosa medida del 25%. Para Simó, el plan planteado hoy pretende dar respuesta a estas sentencias del TSJC: “La oleada reaccionaria de la ultraderecha y de la derecha que ha asumido sus postulados va avanzando y allá donde tienen capacidad de gobernar arrinconan el catalán. Por eso consideramos indispensable rearticular un modelo de defensa de la escuela catalana“, explicaba esta mañana la consejera. Ahora bien, desde la CUP no lo ven así, y consideran que en lugar de confrontar las sentencias «que atacan la inmersión y quieren imponer el bilingüismo» el nuevo decreto las abraza y se adapta.

Llamamiento a la movilización social
En este mismo acto, el diputado cupaire ha hecho un llamamiento a la «fuerte movilización social» para defender «este consenso mayoritario que es la inmersión» y que garantice el catalán como «única lengua vehicular» ofreciendo en la escuela todos los recursos necesarios para hacerlo efectivo: «Es la manera de evitar la segregación escolar por el cambio de lengua», insiste.