Carles Puigdemont ha reaparecido en Madrid en una pancarta en el paseo de la Castellana. “Persistiremos y ganaremos”, avisa la pancarta instalada por la Juventud Nacionalista de Cataluña (JNC) con motivo del inicio de la campaña electoral para el 23-J. En los últimos días, Puigdemont ha recuperado buena parte del protagonismo que había perdido en los últimos meses. Las sentencias del Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) que lo han dejado sin inmunidad lo han vuelto a situar en el centro del debate político. Y el presidente al exilio no lo ha desaprovechado.
Juntos también quiere aprovechar la vuelta a la palestra de Puigdemont y ha puesto en marcha la campaña invocando su “moral de victoria” para intentar obtener unos buenos resultados. “Cómo dice nuestro presidente, el presidente legítimo, el presidente legítimo en el exilio, el presidente Puigdemont, a la trinchera se va con moral de victoria”, ha dicho la cabeza de lista de Junts, Míriam Nogueras. Puigdemont ha avisado que no se dejará desanimar por las sentencias europeas y ha desafiado tanto al juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena como a la Moncloa. “No me entregaré nunca”, dijo este jueves durante una entrevista a RAC1, la primera que concedía a un medio catalán en más de un año.
Puigdemont incendia el inicio de campaña
El presidente en el exilio ha vuelto a la primera plana mediática por la puerta grande y ha recordado que emisarios del PSOE le ofrecieron un indulto a cambio de que se entregara a la justicia española. Las palabras de Puigdemont, que no eran nuevas, encendieron las horas previas al inicio de la campaña electoral y provocaron reacciones en todos los despachos de Madrid. El PP lo ha aprovechado para desgastar a Pedro Sánchez y acusarle de tener un “programa oculto” para mantenerse a la Moncloa en cualquier pie.
Por su parte, los socialistas han intentado para el golpe como han podido. “Sorprende esta alineación de Puigdemont y del PP en esta estrategia de generar mentiras y bolas”, dijo la ministra de Transportes, la catalana Raquel Sánchez. El presidente del gobierno respondió que la credibilidad de Puigdemont “se marchó con él en el maletero” del coche que lo llevó al exilio –a pesar de que la historia ha sido ampliamente desmentida– y que su palabra “vale lo que vale su DUI”.
