Carles Puigdemont, cabeza de lista de la candidatura Junts+Puigdemont per Catalunya para las elecciones en el Parlamento del 12 de mayo, ha dejado claro en una entrevista en RAC-1 que volverá a Cataluña el día del pleno de investidura aunque no disponga de la mayoría parlamentaria para ser elegido presidente de la Generalitat. Así mismo, Puigdemont ha detallado las primeras cosas que quiere hacer en su retorno después de seis años y medio de exilio y que nada tienen que ver con cuestiones políticas, si no que pertenecen al ámbito más familiar y personal del candidato. En este listado más íntimo, Puigdemont tiene previsto visitar la tumba de su padre, que traspasó durante el exilio, reencontrarse con su familia en Amer y «respirar Girona». «Es una cosa muy íntima esta», ha dicho, y ha dejado claro que lo quiere hacer alejado del foco mediático.
El candidato de Junts ha dicho que el primero que hará es ir a casa suya, pero ha dejado claro que tiene ganas de ir a visitar la tumba de su padre y poner una flor. En este sentido, ha explicado que él habló con su padre por Skype antes de morir y lo ha recordado como «un hombre que trabajó toda la vida y que fue una buena persona». Además, también ha detallado que siguió el funeral de forma telemática y desde aquel día tiene «muy claro» que de las primeras cosas que quiere hacer es ir al cementerio de Amer (Selva).
En Amer quiere ver su madre y sus hermanos, pero también reencontrarse con «el pueblo donde crecí y dónde tengo tantos y tantos amigos y tantos recuerdos». Otra de las cosas imprescindibles que quiere hacer solo volver es «respirar Girona»: «ir al mercado, ir a Montilivi, ir con mis amigos, badar por la calle, mirar este paisaje», que ha comparado con el de Perpiñán después de que recientemente se haya trasladado a vivir al Vallespir (Cataluña Norte). «Sería bastante inexplicable que en las primeras horas, o los primeros días, yo no hiciera esto. Tengo ganas de hacerlo, y creo que la gente lo entenderá», ha dicho.

Tiene difícil ver un partido del Girona antes de acabar la temporada
Puigdemont, que es seguidor del Girona y está «entusiasmado» con la trayectoria que lleva el equipo esta temporada, no podrá disfrutar de un partido en su retorno, puesto que la última jornada de Liga se disputará el próximo 26 de mayo con el partido que lo enfrentará en el Granada a Montilivi. «No, demasiado justo. Por lo tanto, no», ha admitido el presidente al exilio, que ha explicado una anécdota con un grupo de chicos de Madrid que estudian relaciones internacionales, visitaron el Parlamento Europeo y le pidieron hacerse fotos con él. Una de ellas llevaba el escudo del Real Madrid al móvil y cuando le preguntó si era del Madrid, ella le replicó que él era del Girona. «Lo Girona ahora tiene una carta de presentación. Mucha gente me pregunta por el Girona de fútbol si digo que soy de allá. Tiene prestigio, ¡eh!», ha dicho con orgullo.