La cabeza de lista del PP por Barcelona para el 23-J, Nacho Martín Blanco, ha propuesto un pacto de estado con el PSOE para permitir que el ganador de las elecciones españolas pueda llegar a la Moncloa sin hipotecas otros partidos. «Es razonable que los dos grandes partidos de España tengan capacidad de entenderse”, ha afirmado en una entrevista en RTVE. El exdiputado de Cs ha defendido que el PP se tendría que abstener en el supuesto de que Pedro Sánchez gane las elecciones para evitar que su investidura esté condicionada por los partidos independentistas. También cree que, en la situación inversa, el PSOE tendría que facilitar la investidura de Alberto Núñez Feijóo porque así no tendrá que pactar con Vox.
Martín Blanco cree que el entendimiento del PP con el PSOE, que ha mejorado después de la operación Collboni, se podría trasladar a la Generalitat y vería con muy buenos ojos que Salvador Isla fuera presidente gracias a los votos de los populares. El dirigente popular ha reconocido que le gustaría que el PP recuperara parte de su influencia en Cataluña facilitando un pacto con el PSC en el cual tuvieran “capacidad de decisión”.

Pacto de estado bajo la lupa de Bruselas
La propuesta de Martín Blanco, que en realidad es una continuación de la oferta permanente de Feijóo de dejar gobernar la lista más votada, refuerza las diferentes voces de ambos partidos que, en privado, apuestan por un pacto de estado en un año en el cual España tendrá la presidencia de turno de la Unión Europea. En Bruselas no ven con muy buenos ojos el ascenso de Vox y su entrada en el gobierno estatal sería un golpe duro para la imagen de España. La extrema derecha está plenamente normalizada en el Congreso de los Diputados y ahora ocupará varios lugares de responsabilidades a parlamentos autonómicos, como al País Valenciano y las Baleares, y la suya llega a la Moncloa sería una mala carta de presentación para Feijóo.
Preguntado por los pactos del PP con Vox en todo el estado español, Martín Blanco ha restado importancia a las exigencias de la formación de extrema derecha y ha asegurado que los acuerdos del PSOE con Bildu son «infinitamente más perversos”. Con todo, la cabeza de lista del PP reconoce que prefiere los acuerdos “hacia el centro”, pero insiste que los dos partidos no son comparables. «Desde el punto de vista moral es aberrante comprar Bildu y Vox. El que ha hecho el PSOE normalizando los acuerdos con Bildu es profundamente preocupante y perjudicial”, ha dicho.