ERC ha descartado una vez más hacer una lista unitaria con Junts para ir juntos a unas elecciones, tal como ha propuesto Carles Puigdemont después de anunciar que se presentará el 12-M. Igual que justo antes de las elecciones españolas, Junts ha hecho un llamamiento a recuperar la unidad del independentismo con la vista puesta en el 12 de mayo. Y, tal como pasó el 23-J, ha recibido una respuesta rápida y contundente de los republicanos. En Calabria creen que apostar por una lista unitaria sería “repetir errores del pasado”, a pesar de que ven mucho margen para rehacer puentes con los de Puigdemont, según han explicado fuentes de ERC a Europa Press. De hecho, la dirección de ERC entiende que es una maniobra de distracción de Junts, que desde que salió del Govern hace dos años y medio ha hecho una oposición durísima y sin excepciones a todas las medidas que ha liderado Pere Aragonès.
El mismo Puigdemont reconoció desde Elna, en la Cataluña Norte, que el calendario electoral es muy justo y no hay tiempo para “vencer las resistencias” a una lista unitaria. El presidente catalán en el exilio ha prometido que volverá a Cataluña si tiene “mayoría para ser candidato”, incluso si “todavía no han aplicado la ley de amnistía”. Junts ha alimentado la esperanza del retorno de Puigdemont en Cataluña en las elecciones del 21-D, de las europeas del 2019 y de las elecciones del 14-F, pero creen que en esta ocasión el contexto es muy diferente. Puigdemont, consciente de que la justicia española no le pondrá ninguna facilidad para volver, no está dispuesto a dejar pasar la oportunidad de ser restituido después de seis años y medio en el exilio. Una muestra de su convencimiento es que ha renunciado a presentarse a las elecciones europeas, con lo cual perderá la inmunidad.

Muchos escollos por salvar antes de habla de unidad
La relación de ERC y Junts nunca ha sido plácida, pero en los últimos años la competencia sana —al menos de cara a la galería— se ha convertido en una lucha sin cuartel para conseguir la hegemonía dentro del independentismo. A pesar de los llamamientos constantes a la unidad de acción, a la hora de la verdad las dos formaciones no desaprovechan ninguna oportunidad para desgastar el rival. “Proponer una lista única en medio de reproches es repetir errores del pasado”, insisten los republicanos, que no tienen que ir muy lejos para encontrar ejemplos de la negativa permanente de Juntos a cualquier propuesta de ERC. La financiación singular, que Turull calificó de “panfleto electoral”, es el más reciente. Los votos en contra de los últimos presupuestos, otro, a pesar de que desde Junts han acusado al Govern no tener voluntad real de negociarlos con ellos.
Por eso la dirección de ERC considera que, si realmente quieren avanzar hacia la unidad de acción, es Junts quién tiene que “empezar” a hacer gestos, como apoyar a la propuesta de financiación que ha elaborado el Departamento de Economía y que, en líneas generales, recoge las reivindicaciones del partido de Puigdemont, como la recaudación del 100% de los impuestos. Los republicanos también quieren que Junts y Puigdemont “dejen claro” si están dispuestos a apoyar a un gobierno liderado por Pere Aragonès en el supuesto de que ERC consiga más diputados o si, tal como han dicho ellos mismos, priorizarán los pactos con otros actores, en referencia al PSC.