Una gestión catalana de la respuesta contra los aranceles de los Estados Unidos. En esta línea se ha pronunciado este jueves el Parlamento, instando al Gobierno a defender que tenga «voz propia» en la administración de los recursos movilizados tanto en el ámbito Europeo como estatal para hacer frente a las tasas impuestas por el ejecutivo de Donald Trump. La moción ha llegado a la cámara catalana de la mano de ERC y ha contado con los votos favorables de Junts, CUP, Comuns y Alianza Catalana. El PSC, por su parte, ha optado por abstenerse.

«Es imprescindible garantizar que la Generalitat gestione directamente un porcentaje de los recursos en proporción al peso de Cataluña sobre el total de exportaciones a los Estados Unidos de América en el conjunto del Estado», dice uno de los fragmentos de la propuesta presentada por los republicanos. En el texto, también se apuesta por ampliar las medidas no solo a empresas afectadas directamente sino también «indirectamente». Esto amplía la cobertura a todas aquellas compañías que son parte auxiliar de cadenas de valor que acaban exportando productos a los Estados Unidos.

La moción aprobada en el Parlamento exige «medidas contundentes» para proteger los intereses de los trabajadores y condicionar las ayudas a las empresas que «prioricen» mantener los puestos de trabajo. En varios puntos, el texto hace referencia a la respuesta de las instituciones europeas ante la política arancelaria de Trump, apostando porque Europa tenga un «modelo propio de economía de mercado social, democrática y regulada» y «no caiga en una espiral arancelaria que solo serviría para deprimir la economía mundial», remarca la propuesta.

Doble respuesta europea con medidas y litigios comerciales

Por su parte, la Comisión Europea ya está preparando sus propias medidas arancelarias contra los Estados Unidos, un paquete de unos 95.000 millones de euros que solo se activaría en caso de que las negociaciones comerciales con la administración estadounidense no llegaran a buen puerto. De hecho, el ejecutivo europeo ha hecho pública este jueves una lista de productos recogida por la ACN que incluye más de 6.000 artículos, entre ellos bebidas alcohólicas, productos agrícolas o vehículos de motor. Esta se someterá a consulta pública y podría llegar a aplicarse «si las negociaciones en curso entre la UE y los EE. UU. no derivan en un resultado mutuamente beneficioso».

En paralelo, Bruselas también ha iniciado un litigio ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por los denominados «aranceles recíprocos» y los gravámenes contra el sector del automóvil. «Es inequívoco que estos aranceles violan de forma flagrante las normas fundamentales de la OMC; el objetivo de la UE es, por tanto, reafirmar que las normas acordadas a escala internacional son importantes y no pueden ser ignoradas unilateralmente por ningún miembro de la OMC, incluidos los Estados Unidos», precisa la Eurocámara en el comunicado hecho público hoy.

Edificio Berlaymont de la Comisión Europea en Bruselas / ACN

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