La población de Elna es el escenario elegido por el directorio del Consell de la República para celebrar la asamblea territorial de la entidad en el exilio este sábado. Es el primer gran cónclave del «parlamento en el exilio» que se celebra después de su constitución el pasado mes de marzo. Sin embargo, el caso de las irregularidades financieras denunciadas internamente del vicepresidente del Consell, Toni Comín, y el posible retorno del presidente en el exilio, Carles Puigdemont, también presidente de la entidad, han hecho que la omertá sea la tónica de este cónclave al más alto nivel. Un encuentro que, incluso, incluye un almuerzo de 14 euros por persona -‘ensalada de pasta con huevo y atún, de postre fruta y coca, y agua- que se debe pagar a una de las entidades que proporciona cobertura legal en Bélgica al Consell, Cat Global, asociación que ha destapado la caja de los truenos del poco rigor con la caja de la entidad.
Oficialmente, el Consell ha declarado rotundamente a la prensa que el encuentro es «a puerta cerrada» y «sin declaraciones». Un acto absolutamente cerrado a cal y canto a la prensa. Un hecho inédito en una entidad que había hecho bandera de la transparencia, la participación y la democracia. De hecho, fuentes de la entidad aseguran que el orden del día solo contiene «votaciones ordinarias como la Sindicatura Electoral» así como la creación de grupos de trabajo y la designación de los miembros de la comisión mixta. También está previsto que el gobierno presente el Plan de Gobierno bianual de 2024 y 2026 definitivo.
Ahora bien, la parte más jugosa es la parte final, donde habrá un turno de preguntas por parte de los representantes de los 92 consejos locales que enviarán delegados. Fuentes de estos consejos aseguran que envían emisarios para pedir explicaciones más claras de la crisis abierta por las denuncias internas de los fondos que habría utilizado Comín para su uso personal. Asimismo, quieren presionar para saber sobre el futuro de la institución si, finalmente, Puigdemont regresa al Principado de Cataluña y es arrestado. Por otro lado, la reunión llega cuando los responsables del Consell llevan semanas negociando con ANC, Òmnium, los partidos independentistas y la AMI, cómo debe ser el retorno de Puigdemont sin que «sea un acto de partido». Precisamente, Puigdemont será el encargado de cerrar el acto con una intervención que, curiosamente, tampoco será abierta ni pública.

Comín al trasfondo
La crisis de Comín ha afectado mucho en el ánimo interno de la entidad en el exilio. De hecho, este primer encuentro operativo de la asamblea territorial tiene como uno de los puntos fuertes, «la elección de la Comisión Mixta de seguimiento, valoración y control de las cuentas y finanzas del Consell de la República». Un sistema de fiscalización más riguroso que el actual porque las finanzas, hasta ahora, quedaban en manos del gobierno y de los responsables de CatGlobal y CatCiL. «No era nada transparente, por eso, hay los líos que hay», señalan a El Món fuentes del Consell.
Los delegados territoriales, si bien, llegarán a Elna pidiendo explicaciones tienen asumido que Comín y sus compañeros de gobierno que le dan cobertura, «se escudará en la auditoría que se ha pactado con CatGlobal». Una auditoría más de «gestión que no financiera», según describen las mismas fuentes. «Queremos esperar a que diga la auditoría para decidir qué hacemos», delatan miembros de la asamblea en conversación con El Món. «Si la auditoría es clara y apunta a una mala gestión pediremos responsabilidades y, si es el caso, el cese de Comín; si no es muy clara, querremos explicaciones y ver cómo lo justifica Comín, para acabar de tomar una decisión», opinan otras fuentes consultadas. Pero una idea sí que es bastante generalizada entre representantes consultados por este diario, y es que «el silencio impuesto y la falta de explicaciones precisas no ayudan a generar un clima de confianza».

Una entidad «rostida»
La celebración de la asamblea también llega en un momento de alta tensión política donde el Consell ha quedado relegado a un segundo plano, a la vista de que su presidente es uno de los posibles candidatos a la investidura a presidente de la Generalitat por una formación concreta, Junts per Catalunya. Por lo tanto, habrá debate sobre el futuro de la entidad que alguna de las fuentes consultadas dan ya como «rostida». Los delegados esperan el punto quinto del orden del día titulado «Valoración del proceso participativo y presentación del Plan de Gobierno 2024-26». Es decir, el mapa de futuro del Consell para el próximo año y medio. Un programa que puede quedar desdibujado con el retorno de Puigdemont que convertiría al Consell en una entidad aún más irrelevante de lo que es actualmente en el panorama político catalán.
Con este futuro bastante magro, los delegados también deben constituir este sábado los grupos de trabajo de la Asamblea Territorial, una especie de comisiones legislativas. El posible retorno del exilio y habilitación para la vida pública al cabo de pocos meses por la aplicación definitiva de la amnistía después de los obstáculos de la judicatura española son un mal presagio para el trabajo que puedan hacer estas comisiones. De ahí que el cónclave de mañana vaya más por un trabajo concreto que puedan llevar a cabo los consejos locales sobre el territorio. En concreto, es la presentación del proyecto Impulso del catalán en los municipios por medio de los Consejos Locales. Es decir, activar los consejos locales -92 de los cuales más de 30 en funciones- para relanzar el uso y la protección del catalán en el Principado.
El consell y el retorno
La agenda política ha hecho que la asamblea se celebre en medio de unas discretísimas negociaciones para preparar la logística de un virtual retorno del presidente Puigdemont para un hipotético debate de investidura. Unas conversaciones donde la ANC, Òmnium, los partidos independentistas, el Consell, CDR y la AMI participan para poder hacer prospectiva sobre cómo y cuándo debe ser este retorno. Asimismo, cómo preparar la estrategia judicial a seguir o los sistemas de protección para dificultar un arresto por parte de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. En el mismo sentido, para calibrar cuál debe ser el seguimiento mediático de la vuelta y de qué manera se debe movilizar el conjunto del independentismo para acelerar la liberación de Puigdemont y su reintegración a la política activa catalana después de que se le aplique, definitivamente, la ley de amnistía.

