Más de 1.600 personas se beneficiarán de la aplicación de la nueva ley de amnistía aprobada definitivamente este jueves en el congreso de los diputados. Así lo asegura el último recuento de casos de Òmnium Cultural, según ha avanzado la ACN y ha confirmado la misma entidad. Del total de encausados, se cuentan 697 personas encausadas penalmente y 919 administrativamente. En cuanto a los casos penales, más de la mitad, concretamente 540, todavía continúan abiertos o sin sentencia estercola. Aun así, hay que apuntar que los encausados no se podrán acoger a la amnistía hasta que no haya una sentencia definitiva. Pero la entidad prevé que también se puedan beneficiar de la ley, una vez haya sentencia firme. Es por eso que Òmnium ha gritado a todos los represaliados a acogerse a la nueva norma, aunque ya asumen que la justicia española hará «maniobras para sabotear» la aplicación.
Con más concreción, Òmnium ha contado todas las personas amnistiables en función de si ya estaban condenadas, juzgadas o investigadas de los procesos sobre el 1-O. En conjunto, Òmnium diferencia dos bloques de encausados, las personas con causas penales, y las personas con causas administrativas. Del primer paquete, la entidad en cifra un total de 697. Así mismo, hay 919 personas con causas administrativas. De estas, 875 están sancionadas, y 34 están pendientes del Tribunal de Cuentas.
1.616 persones són totes les que tenen una causa oberta penal o administrativa o amb sentència ferma. Tots els casos on arriba la llei d'amnistia aprovada.
— Òmnium Cultural (@omnium) May 30, 2024
Però la repressió va molt més enllà: espionatge, infiltracions o violència policial. I no deixarem ningú sol. https://t.co/O3Q3wQcvNt
Recurso contra policías amnistiados
Por otro lado, Òmnium no incluye en su nuevo recuento todos aquellos policías del operativo del 1-O encausados. La entidad cifra solo las personas «perseguidas» en la «macrocausa» del proceso y, por lo tanto, la policía española y la Guardia Civil no están incluidas. De hecho, la organización liderada por Xavier Antich denuncia la demora y lentitud de los procedimientos judiciales contra agentes policiales por vulneración de derechos fundamentales, además, recuerda que, 7 años después, las víctimas de la violencia policial no han podido acceder a su derecho a la justicia y reparación.
En cuanto a la aplicación de la ley, Òmnium no tiene ninguna estimación de cuántos policías pueden ser amnistiados. Ahora bien, subraya que no se los tendría que aplicar la ley «de ninguna forma» a todos aquellos que cometieron «graves» violaciones de derechos humanos, lesiones graves o delitos de tortura. Aun así, la entidad ya ha anunciado que en caso de que eso sí que se produzca, presentará recurso en aquellos procedimientos contra la violencia policial donde la entidad está personada.
En el apartado de personas no incluidas en el recuento, tampoco consta la presidenta de Juntos, Laura Borràs, que ha sido condenada a 4 años y medio de prisión para adjudicar contratos a dedo cuando lideraba la Institución de las Letras Catalanas. La expresidenta del Parlamento se considera víctima de ‘lawfare’, a pesar de que la condena es por dos delitos vinculados a la corrupción y los supuestos casos de ‘lawfare’ finalmente no quedan recogidos a la ley.
Herramienta por no dejar «nadie sol»
De cara al futuro, Òmnium ya ha anunciado que tiene «muy claro» que el poder judicial español hará «maniobras para sabotear» la aplicación de la amnistía. El «más probable», según Òmnium, es que algunos jueces hagan una «aplicación restrictiva» de la ley y que, por lo tanto, la efectuación no sea «fácil ni inmediata». Es en esta línea que Òmnium ha anunciado que el próximo lunes presentará lunes los mecanismos a través de los cuales la entidad actuará como agente de «coordinación y apoyo» en las personas que quieran pedir la amnistía. La entidad cultural reitera que desde el primer momento ya afirmó que no dejaría «ningún represaliado sol». «Tampoco lo haremos ahora», añaden. De hecho, desde hace meses el equipo jurídico y el equipo de derechos civiles y políticos de Òmnium trabaja en este sentido, con el objetivo que la entidad continúe siendo una «herramienta útil» para el país y contra la «represión».