Unos cincuenta tractores y centenares de campesinos se han desplazado hasta Madrid para reclamar ayudas para hacer frente a la sequía, elemento que los condiciona completamente su trabajo. Después de dos días de ruta, los campesinos han llegado a su destino esta tarde y se han manifestado ante el Ministerio de Agricultura. En esta acción no solo ha participado campesinos procedentes de Cataluña, sino que tractoristas de todo el Estado también se han querido unir. Según los primeros cálculos, cerca de 200 vehículos y 500 agricultores han hecho piña para denunciar «las consecuencias nefastas» de la sequía.
El principal motivo de queja que ha llevado los campesinos a llenar las calles de la capital española es que los recursos establecidos por el campesinado son «totalmente insuficientes». Desde Unión de Campesinos denuncian que los 276,71 millones de euros establecidos en el Real decreto ley 4/2023 y los 81 millones de la reserva de crisis de la Política Agraria Común que ha usado España no son suficientes «para articular ayudas directas para paliar pérdidas y sobrecostes». En este sentido, desde el sindicato estiman que la sequía que golpea el territorio comportará unas pérdidas de producción a los cultivos de 4.805 millones de euros y un gasto para piensos de 7.987 millones.

Desde el sindicato de trabajadores critican que el gobierno español no haya contemplado en ningún momento la opción de compensar las pérdidas del sector con ayudas directas, ni que haya querido sentar y escuchar la demanda de ayudas directas asociadas al plan proteico al ovino y cabrum. «Si no se articulan urgentemente las medidas suficientes para hacer frente a las consecuencias de esta sequía se pondrá en riesgo la continuidad del campesinado profesional catalán», alertan desde la organización.
La necesidad de articular medidas fiscales
Para Unión de Campesinos es urgente articular medidas fiscales específicas para el sector. En este sentido, desde el sindicato proponen adecuar los módulos del IRPF, eximirlos de las cuotas de autónomos durante todo el año y definir una nueva solución para los tributos ligados a la gestión del agua como las cuotas de riego. Consiguiendo unas medidas más favorables para el sector, los campesinos consideran que sería más fácil hacer frente a la problemática de la sequía que los golpea duramente.