Artur Mas ha explicado el error que más lamenta de su carrera política. No se trata de una decisión aprobada en el Consejo Ejecutivo mientras era presidente de la Generalitat, sino un enfrentamiento verbal con Pasqual Maragall en 2003, durante el cual Mas bajó al terreno personal. “Ante una
Entonces no le dio “más importancia” porque él asociaba la expresión a cierto desorden. Más tarde se dio cuenta de que delirium tremens es una expresión médica que hace referencia a la fase más aguda del síndrome de abstinencia del alcohol. “Cometí un error”, ha reconocido. “Por desconocimiento, pero lo cometí”. Mas asegura que es la única vez que ha utilizado descalificaciones personales contra un político y que se ha arrepentido toda la vida. “Algunas personas que yo apreciaba mucho me escribieron para decirme que me había equivocado”.
Las declaraciones de la polémica
En verano del 2003, durante un viaje en Latinoamérica, Artur Mas, que entonces era el conseller en cap de la Generalitat, dijo que Pasqual Maragall sufría delirium tremens por haberle acusado de ser un “embajador de Aznar”. El líder del PSC advirtió a Mas que el PP estaba utilizando a CiU en su guerra para desgastar el PSOE. El dirigente convergente también espetó que Maragall tenía “diarrea mental” durante un viaje a Uruguay. “Ha perdido el norte y los papeles de repetir tonterías”.
Después del gran alboroto que causaron sus palabras, Mas no dudó en disculparse y reconoció que había sido una expresión “injusta y alejada de la realidad” que no se ajustaba al “estilo” de CiU ni de él mismo. “Si nos cogemos a la literalidad de mis afirmaciones y con el diccionario en la mano, mis manifestaciones de ayer son injustas y alejadas de la realidad, y merecen disculpas por mi parte”, va dir. A pesar de que entonces fueron unas disculpas forzadas por la presión, Mas se ha mostrado verdaderamente arrepentido de haber bajado al terreno personal para atacar a Maragall.
