La presidenta de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Dolors Feliu, ha hecho llegar este jueves una carta a la directora ejecutiva de la Europol, Catherine De Bolle, en la cual ha pedido explicaciones y ha reclamado una rectificación de postura sobre el independentismo, después de que el Europol incluyera el movimiento catalán dentro de uno informe sobre el terrorismo a Europa. En este texto, Feliu remarca que el «carácter no violento» del movimiento independentista catalán, motivo por el cual considera completamente fuera de lugar «el contenido criminalitzador» del informe.
«Como organización independentista civil más grande y representativa de Cataluña, la ANC se ve directamente afectada por los contenidos criminalizadores publicados en el informe del Europol», sentencia con firmeza. En esta carta enviada a la Europol, Feliu defiende el derecho a la autodeterminación de Cataluña «a través de vías democráticas e iniciativas protegidas dentro del marco de los derechos de libertad de asociación, de expresión y participación política» y no entiende cuáles han sido las informaciones que han obtenido para clasificar el movimiento dentro de un informe sobre el terrorismo.

La presidenta de la ANC también ha pedido a la agencia europea que les facilite la información que han obtenido para hacer el informe, puesto que hay que tener en cuenta que es cada estado quien informa el Europol sobre sus movimientos internos y determina la gravedad. Es decir, que es España quien envió la información en la Europol por la cual decidieron incluir el independentismo dentro de este informe. «Queremos acceso a la información facilitada por las autoridades españolas que supuestamente conectan el movimiento independentista catalán con el terrorismo», afirma.
Una «tendencia preocupante»
El informe del Europol incluye el movimiento independentista catalán y el vasco en esta clasificación de terrorismo. Un documento, pero, que no solo recoge grupos que hayan cometido un atentado, sino aquellos de los cuales hay sospechas que se pueda llegar a producir. Por el ANC es «preocupante» la «tendencia» del Estado «de utilizar el terrorismo para deslegitimar, silenciar y perseguir la disidencia política democrática».