Conchita Pérez ha ganado muchísima repercusión mediática gracias a Sálvame, un programa del corazón que le ha presentado como una poligrafista experta en saber si alguien está mintiendo o no. Junto con su máquina de la verdad, la mujer ha conseguido desenmascarar a muchos famosos. Ahora, sin embargo, se ha quedado sin trabajo a televisión a raíz de la cancelación del espacio de Telecinco. Lo primero que ha hecho ha estado conceder una entrevista a El País en la que reconoce que ella trabaja de esto también fuera de la pequeña pantalla.
Contenta, explica que recibe gente interesada en descubrir la verdad en Zaragoza y a Madrid. Ha agradecido la oportunidad a Mediaset porque sabe que este papel en Sálvame le ha ayudado a conseguir muchos clientes. Eso sí, no todo ha estado bonito y también ha sacado a la luz cuál cree que ha sido la peor parte de esta experiencia.
Conchita Pérez, la poligrafista de Sálvame | Telecinco
Conchita del polígrafo critica a los compañeros de Sálvame
Parecía que tenía buen rollo con los compañeros de programa, pero parece que no ha sido así si tenemos en cuenta las declaraciones que ha soltado: «La televisión ha sido un extra increíble, han estado años muy buenos aunque también ha habido decepciones. Hay mucha hipocresía y hay gente que no es lo que parece. Nunca he hecho piña con los colaboradores. Aquel que viene con pecado se acostumbra a delatarse solo. Creen que no funciona o creen que es un juego y que ganarán… y no lo es».
En esta entrevista, Conchita también ha revelado qué hacía antes de hacer este trabajo: «He visto y he oído de todo. Antes de hacerme poligrafista dirigí un hotel de carretera junto a una gasolinera. Allá veía de todo. Camioneros toxicómanos, empresarios corruptos, jueces e infieles». Toda una vida antes del programa que lo ha hecho famosa al menos de cara a la imagen pública.