Telecinco se ha visto forzado a detener una bronca fortísima que tuvo lugar en el plató de Gran Hermano. Dos de las tertulianas del programa tuvieron que ser separadas, hasta el punto de que una de ellas se fue corriendo indignada y la otra necesitó ser calmada por Jorge Javier Vázquez. ¿Pero qué pasó? Las protagonistas de esta escena digna de película fueron Adara y la madre de Violeta Crespo, una de las semifinalistas de esta edición del reality.
El inicio de la discusión fue una tontería, un comentario en voz baja de Adara en el que decía que seguramente la concursante se parecerá a su madre cuando tenga su edad. ¿Y qué dijo ella? Después de toda la noche con insultos y comportamientos que recibieron la crítica de los demás, parece que lanzó un golpe hacia la chica que no le hizo ninguna gracia porque hizo referencia a su hijo: «¡Tú no vuelvas a nombrar a mi hijo! ¡No lo nombres!», estalló totalmente fuera de sí.
La cuestión es que esta escena no se vio en las cámaras, que en ese momento cortaban la conexión con el plató. No fue hasta unos minutos después cuando volvieron a enfocar qué estaba pasando. De nada sirvió que estuvieran unos minutos intentando calmar la situación, ya que la tensión seguía siendo bastante palpable: «Yo no he venido aquí para que esta señora hable de mi hijo. Lávate esa boca de mierda para hablar de mi hijo», chillaba Adara mientras se marchaba del plató entre lágrimas y visiblemente indignada.
No se sabe exactamente qué es lo que dijo, pero la versión de la otra mujer es que la joven lo había sacado todo de contexto porque simplemente había dicho que lo más probable era que su hijo también se pareciera a ella cuando creciera. Cuesta creer que Adara reaccionara de esa manera si solo había dicho eso, pero de momento seguirá siendo un misterio. Jorge Javier acompañó a la tertuliana fuera del plató y el equipo de dirección decidió que la mejor decisión sería cortar la señal para emitir un video resumen del paso de los finalistas para cambiar de tema y dejar todo esto atrás. Cuando volvieron, el presentador hizo como si nada hubiera pasado y continuó con la escaleta habitual.
Más tensión en una semifinal de Gran Hermano muy intensa
En otro momento de la noche, Jorge Javier se vio obligado a intervenir porque otra discusión se les fue de las manos. La causante fue la madre de Juan, que atacó a su rival vasco: «Este señor no deja de humillar a todos los que están aquí sentados. Los acosa, los critica y los insulta». Los defensores de Oscar saltaron, claro, y le dijeron que tenía que calmarse: «No puedes usar términos como amenazas o humillar y acoso. No puedes. Tienes que calmar un poco los ánimos«, le pidió el presentador.
Además, le recomendaron que pidiera perdón porque se había pasado tres pueblos en su alegato. Ella, sin embargo, insistió en que continúa ofendida porque el chico ha tratado mal a su hijo durante el concurso. El finalista se defendió: «Ha usado palabras un poco fuertes contra mí. Nunca hemos sido amigos, él me busca para discutir conmigo pero no lo trato mal». Dos discusiones que han dejado con ganas de más a los telespectadores.
