Pablo Motos ha respondido con contundencia tras las acusaciones que han lanzado contra su programa por la polémica entrevista al campeón de Moto GP, Jorge Martín. Recordemos que el piloto canceló a última hora su intervención en La Revuelta y, ante esto, David Broncano denunció públicamente que desde El Hormiguero lo habían amenazado y vetado porque, presuntamente, habría firmado un contrato que lo obligaba a concederles a ellos la primera entrevista. Todo el mundo se lanzó contra el espacio de las hormigas por su juego sucio, incluso el telediario de la cadena pública se hizo eco. ¿Cómo se ha defendido Pablo Motos? Con mucha mala leche.
La emisión de este lunes la comenzaba con un anuncio, según el cual diría todo lo que piensa sobre el tema: «No entro nunca en polémicas, pero hoy debo defenderme de una agresión que han hecho hacia mí y hacia el equipo del programa«. Lo primero que hizo fue pedir perdón a la audiencia por tener que enviar un mensaje sobre la gestión de una entrevista «tal como va todo en este país»: «Necesito restablecer la verdad porque se ha hablado mucho de este tema, quizás demasiado, pero hay intereses y cortinas de humo que uno no puede controlar. Del programa y de mí se habla mucho, a veces con barbaridades, supongo que ser un programa visto durante tantos años tiene cosas buenas y cosas malas».
Pablo Motos asegura que desde otros programas de la competencia es habitual que se hagan comentarios en su contra, «pullas de mal gusto e irrespetuosas» que cree que camuflan en humor cuando, en realidad, «son ataques»: «No puedo permitir que se ponga en duda el trabajo del equipo de El Hormiguero y se insinúen cosas que no son ciertas«.

¿Cuál es la versión de El Hormiguero sobre lo que ha pasado con la entrevista a Jorge Martín?
Si todo lo que dijo David Broncano era mentira, ¿entonces cuál es la realidad según Pablo Motos? «En El Hormiguero, como hacemos desde hace 19 años, planificamos con mucha antelación los invitados porque esto nos permite preparar mejor las entrevistas y ofreceros cada día el mejor programa posible. Con Jorge Martín teníamos la entrevista cerrada y pactada desde el 29 de octubre, casi un mes antes, con el compromiso por parte de su equipo de que la primera que daría sería en nuestro programa. Si lo reclamamos así es porque ofreceros el mejor programa es algo muy serio».
La fecha pactada para la entrevista era el miércoles 27 de noviembre, como así será, pero el pasado jueves 21 se sorprendieron al ver un vídeo en el que se decía que el piloto iría a La Revuelta: «Nosotros hicimos lo que haría cualquier profesional, que es llamar a su equipo y preguntarles qué ha pasado. Nos explicaron que se había producido una falta de coordinación entre las personas que llevan la agenda de Jorge y la solución que deciden es que el piloto grabaría esa entrevista para TVE, pero la emitirían después que la nuestra. Jorge sí que hizo la entrevista con ellos, sí que se grabó aunque lo ocultaron. Se acabó sabiendo al día siguiente gracias a los medios de comunicación independientes que desmintieron la versión oficial».
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— El Hormiguero (@El_Hormiguero) November 25, 2024
Pablo Motos denuncia la versión tergiversada que ha ofrecido TVE sobre el tema
El presentador considera que estas cosas pasan «todos los días», pero ha querido dar la cara porque tiene claro que las cosas se han explicado de una manera determinada con el objetivo de que «parezcan cosas que no son». ¿El problema más grave? Que esta «versión deformada«, como la ha calificado Motos, ha salido de una televisión pública «que pagamos todos los ciudadanos». No encuentra lógico que TVE estimara, en aquel momento, que este era uno de los tres temas más importantes del día: «Lo que era un simple malentendido con un invitado, fue convertido en una de las noticias principales del telediario y ocupando minutos y minutos en sus programas«.
Y si tanta trascendencia creían que tenía, lo más lógico cree que habría sido que les llamaran: «Es muy sorprendente que nadie de TVE nos haya llamado, una mala praxis que es más propia de la desinformación que de una televisión pública que omite el primer deber del periodismo que es el de contrastar la información». Y no contento con eso, lanza una reflexión envenenada: «Nos cuesta creer que no haya otros intereses detrás de esta versión tergiversada de lo que pasó«.
Finalmente, ha querido enviar un mazazo sonoro hacia La Revuelta: «Que caigan los invitados de la agenda es lo más normal en cualquier programa y ahí está la destreza de un buen equipo para encontrar una forma de sacarlo adelante decentemente. Nos ha pasado a nosotros y a cualquiera que se dedica a esto. Lo que lamento es que, esta vez, alguien haya transformado un tema así en una cuestión de estado».