J. J. Baquero ha sido el protagonista indiscutible de la última entrevista de El Hormiguero. El cómico ha acudido acompañado de Goyo Jiménez para promocionar Sujétame el cubata, una película de humor que tiene como protagonista a un empresario que intenta evitar que cierren su bar. Y precisamente sobre alcohol han terminado hablando, ya que el excolaborador del programa de Pablo Motos ha confesado que ha tenido que pedir ayuda por culpa de su alcoholismo.
Llevaba tiempo notando que era cada vez más dependiente del alcohol, pero un episodio en concreto hizo que dijera basta: «Me vi borracho en el funeral de mi suegra y me di cuenta de que no podía continuar así. Pedí ayuda profesional porque no podía salir solo». En su caso, llevaba una vida de salir mucho de noche, de frecuentar muchos bares durante las giras y acabó pasándose: «Perdí el control. Crees que lo controlas tú, pero es el alcohol quien te controla«.
J. J. Baquero explica cómo ha superado el alcoholismo
«Me mentía a mí mismo y esa parte fue la más dura… Había veces que decía que iba a comprar el pan cuando, en realidad, lo hacía porque quería ir al bar. Siempre me decía que no volvería a salir, pero solo funcionó cuando hablé con mi mujer. Tienes que tener fuerza de voluntad y mirar qué te está quitando. Puedes salir del alcoholismo, pero tienes que admitirlo y decirlo en voz alta para que llegue el cambio de verdad», dice. Aún no está del todo recuperado, reconoce, pero tiene las herramientas y sabe pedir ayuda: «Si crees que tienes un problema, lo que tienes que hacer es buscar un profesional. Es cierto que el deporte te ayuda, pero también tienes que dormir y comer sano«.

El alcohol es «muy peligroso», tal como ha aprendido. No pasa nada por beber una copa de vino de vez en cuando, claro, pero sí que acaba siéndolo en caso de que bebas para huir de los problemas: «Este es un trampolín para todo lo demás y es peligroso porque es la única droga que tienes que justificar que no la tomas».
¿La única manera de dejarlo de verdad? Cuando explicas que tienes un problema: «Cuando dejas de esconderte, comienza la recuperación«. Un testimonio valiente que puede ayudar a algún telespectador que se sienta mínimamente identificado a dar el mismo paso que él y dejar atrás una adicción que puede destrozar la vida.