Cristina Pedroche ha vuelto a ser la protagonista de la retransmisión de las campanadas, aunque en esta ocasión no ha sido ella quien ha obtenido más audiencia sino David Broncano y LalaChus. TVE les ha ganado la partida, pero al final todos acaban hablando del vestido de la presentadora pase lo que pase. En su undécimo año consecutivo desde la Puerta del Sol, ha vuelto a superarse y ha aparecido con una estructura de cristales que habían sido hechos a partir de su leche materna. El titular es impactante, pero así lo aseguró en el discurso que hizo a favor de la defensa de la infancia.
Para construir este vestido, necesitaron unos cuatro litros de leche. Pero, ¿cómo se le ocurrió y cómo es posible que tuviera tanta? Ella misma lo explicó en Zapeando en su primera entrevista después del programa especial: «Se me caducó la leche porque, como todas las madres cuando trabajan, quería conciliar y me fui sacando leche para dejarle a mi hija mientras no estaba. El problema era que no quería el biberón y se me acabó caducando toda la leche«.
En una conversación con su asesora de lactancia, esta le recomendó que se preparara un baño de leche. Pero no le hizo caso y optó por convertir todo aquel almacén en una joya: «Hablé con la chica que me hace joyas de mi leche y también con Josie, el diseñador del vestido, para decirle que tenía cuatro litros de leche que no eran aptos para el consumo de mi bebé». A partir de ahí, pensaron que más allá de hacerle la diadema que ha llevado en esta intervención, también podían crear un vestido-joya que sería muy espectacular para la noche de Año Nuevo.


Por otro lado, la presentadora ha reconocido que también vio cómo habían sido las retransmisiones de otros canales porque le gusta mucho verlo. No ha entrado en detalle sobre tema de audiencias, pero sí ha dejado caer que le encanta que todos se esfuercen tanto por intentar hacerle sombra: «Es un orgullo».
Cristina Pedroche revela la parte más complicada de llevar aquel vestido en las campanadas
Cristina Pedroche estaba encantada con la idea de llevar el vestido hecho con su leche materna, claro, aunque después se dio cuenta de que no sería fácil aguantar toda la retransmisión con aquello puesto porque pesaba muchísimo: «El casco fue lo más difícil porque me hacía perder el equilibrio, menos mal que no hizo viento… aún me duele la frente cuando me la toco. Además, a eso se sumaban los tacones altísimos». Aún recuerda la sesión de fotos como un momento muy angustiante: «Estuve horas con el vestido puesto y fue muy complicado, el año más complicado«.
No han sido los más vistos, pero dice que pocas veces había estado tan contenta después de la emisión de las campanadas: «Creo que es el año que mejor estoy porque, normalmente, estoy más disgustada o porque he visto que se ha dicho no sé qué o no sé cuánto. Recomiendo mucho no entrar en las redes sociales por la salud mental. Estoy muy bien y muy orgullosa del trabajo que hemos hecho todos». Normalmente, siempre se toma un período de vacaciones después del 31 de diciembre. Ahora, sin embargo, no tiene previsto hacerlo: «Este año estoy muy creativa y muy inquieta, tengo muchas ideas pensadas».

Cabe recordar que Cristina Pedroche está embarazada de su segundo hijo, un bebé de quien aún no ha dado ningún detalle. ¿Qué ha dicho ahora al respecto? Simplemente, que está muy contenta: «Lloré muchísimo cuando supe que volvía a estar embarazada. No tuve un posparto fácil y el tema de la leche me hizo mucho daño, ya que Laia solo comía lo justo. Para este segundo embarazo no descarto ser donante de leche materna».