Cristina Medina ha reivindicado la falta de ayudas que reciben los pacientes de cáncer como ella, unos enfermos para quienes pide más apoyo de las instituciones porque ha podido comprobar que se les descuida muchísimo. La actriz de La que se avecina ha concedido una entrevista potente en Y ahora Sonsoles, en la cual reflexiona sobre todo lo que cree que deberían cambiar desde dentro. Después de que en 2021 le diagnosticaran un cáncer de mama, ahora actúa como activista por los derechos de este tipo de pacientes para intentar mejorar una situación que es más que indignante.
«Hay muchas carencias con esta enfermedad desde el momento en que te la diagnostican«, asegura. Lo primero que se debería hacer, según su experiencia, es que asignaran un psicólogo a cada enfermo oncológico: «Debería estar a su lado sí o sí».
No es fácil gestionar tener algún familiar o amigo cercano con cáncer, tal como ha comprobado ella misma: «Los enfermos de cáncer tenemos derecho a sentirnos mal. Los actos concretos son lo mejor que puedes hacer para apoyarlos, no decirles frases como ánimos y has tenido suerte o exigirles que sean felices cuando han superado la enfermedad«, añade. Y es que cree que de las peores fases de la enfermedad, aunque parezca contradictorio, es cuando te dicen que la has superado: «Ahí te llega el golpe real, ya que hasta entonces has estado viviendo en modo automático porque solo pensabas en sobrevivir«.
Cristina Medina pide que traten mejor a los enfermos de cáncer
En el caso de la actriz, y en el de tantos otros, el choque llega cuando te dicen que tienes cáncer: «Cáncer es igual a muerte, esto es así y quien diga lo contrario miente». Estás, durante meses, con la muerte en la cabeza y un instinto de supervivencia que va creciendo: «Estás más tiempo en el hospital que en casa, un palo brutal. Te asustas cuando te miras al espejo y tienes pensamientos catastróficos sin parar«.
Un testimonio sincero y estremecedor que refleja lo mal que lo pasan: «Todo el mundo te aplaude que estés viva, cuando lo superas, pero tú estás destrozada y nadie lo entiende». Y ha terminado con una petición a todos los españoles: «Por favor, la palabra cáncer y la palabra suerte no pueden estar en la misma pu… frase porque sienta muy mal«.

Que haya tantísimas injusticias burocráticas no le gusta, claro, ya que no existen como colectivo sino que los tratan como si tuvieran una enfermedad común: «No tienes un % de nada y si a ti te pilla esto estando en el paro, pues te fastidian porque no tienes ni un €«. O, por ejemplo, tampoco le hace gracia que no te dejen renovar el carnet de identidad cuando estás en la fase en la que no tienes cabello: «Con el rapado no puedes… Ya me gustaría a mí tener cabello».

