Tamara Falcó continúa inmersa en una búsqueda de embarazo que no llega. A sus 42 años, quiere ampliar la familia con el marido Íñigo Onieva y la prensa no compra esta idea de que son muy y muy felices. Esta semana ha reaparecido públicamente en el
Niega, una vez más, que haya crisis entre ellos: «No todo ha sido una luna de miel, pero no nos hemos discutido en ningún restaurante como se ha dicho y no hay ninguna crisis. Nunca lo enviaría a dormir al sofá. Los rumores siempre están allí, por eso». De hecho, asegura en
Además, confirma que están intentando tener un hijo que sería muy deseado. No está embarazada ahora mismo, pero confía que el bebé llegue pronto: «Estoy tranquila y bien, con mis proyectos. Ahora mismo acabo de volver del centro

Tamara Falcó no quiere usar la reproducción asistida
Precisamente la reproducción asistida ha acabado siendo uno de los temas centrales de esta entrevista. Las personas religiosas no están muy a favor de estos métodos artificiales, ya que consideran que tiene que ser Dios quien

«Cada caso es particular y lo tienes que hablar con tu directorio espiritual. Creo que, dentro de la fecundación in vitro, se han hecho muchas barbaridades sobre todo en un principio. Fuera de España, muchos de los embriones fecundados se congelaban y después se descartaban para hacer experimentos con ellos. Ahora existe un movimiento en el que puedes adoptar un embrión fecundado para que la gente escoja…», ha añadido en una clara crítica.