TV3 ha dedicado este año La Marató de 3Cat al cáncer. El programa más solidario de la televisión pública catalana ha ofrecido una programación de más de 17 horas, en la que los testimonios anónimos, las actuaciones musicales y las confesiones de los famosos han intentado romper tabúes sobre una enfermedad que afecta a miles de personas cada año. Uno de ellos ha sido Pablo Alborán, que no es la primera vez que colabora con el formato benéfico. El artista malagueño interpreta Els meus 36, una versión catalana de su tema Mis 36 que forma parte del disco de La Marató. Además, se ha sincerado en una conversación con Ramon Pellicer en la que ha hablado abiertamente sobre una experiencia cercana al cáncer a través de un miembro de su familia.
Las lágrimas de Pablo Alborán recordando una experiencia cercana al cáncer
El cantante ha explicado cómo empezó su relación con el cáncer. «Creo que todos en algún momento hemos tenido experiencia cercana con el cáncer, desgraciadamente. En mi caso, la última experiencia ha sido más que con el cáncer, con el proceso de quimioterapia e inmunosupresión, trasplante de médula y curación». Para su familia y el entorno más cercano al enfermo, descubrir el diagnóstico fue «un drama» y a pesar de que se unieron para poder luchar contra la enfermedad, las primeras informaciones fueron «terribles». «Nos decían cosas terroríficas y todo el planteamiento y el proceso fue un infierno», recuerda el autor de Pasos de cero. «Si estoy aquí hablando de esto es porque después de ese infierno hemos visto la luz, porque cuando estábamos en el proceso todo era oscuridad. Hay que transmitir a las personas que nos ven un poco de esperanza y confianza», reflexiona.
¿Cómo se aprende a vivir con un ser querido con cáncer?
De hecho, Pablo Alborán tuvo que combinar su trabajo y al mismo tiempo cuidar a esta persona tan cercana que estaba enferma. «Mi objetivo era que todo lo que se recaudó durante la gira se donara para investigar y después de terminarla, dos meses después llegó el trasplante y me quedé en el hospital con esta persona». Para el artista, la incertidumbre previa al tratamiento «fue la peor parte» porque se sentía muy perdido aunque terminó saliendo bien. «Hay que promover mucha información, como que la donación de médula es muy fácil, quince minutos de tu vida pueden salvar una vida entera», declara. Él ha vivido de cerca este momento y ha recordado imágenes de cómo el humor fue fundamental para superar esta situación.
También ha habido momentos emotivos en la conversación con el presentador de La Marató. Pablo Alborán ha recordado cómo era esa persona, momento en que tuvo que parar de hablar y no pudo evitar emocionarse, también con el apoyo de Pellicer. «Es una persona super fuerte, con una fortaleza ejemplar», ha explicado con la voz temblorosa. Esto es lo que le ayudó a tener fuerza para hacer el «payaso». También ha agradecido el trabajo de las personas que les han acompañado en los días que estaban en una habitación de aislamiento.


Este capítulo vital también se ha visto reflejado en su música. De hecho, revela que ha dedicado una canción a la experiencia vivida, Planta 7, la planta del hospital donde se encontraba la persona que padecía el cáncer.
«Mantengo mi vida muy privada y protegida, es mi única parcela. Para mí es fundamental, es una responsabilidad esta canción de unos diez minutos, para contar una historia que creo que viven muchas personas del mundo», confiesa el artista. En conjunto, una conversación que permite conectar y conocer al artista que ha vivido una situación muy delicada a través de un ser querido.

