María Patiño se ha sincerado como pocas veces había hecho en una entrevista ante una periodista a quien conoce bien, una profesional de la televisión como Carlota Corredera que se ha buscado la vida y ahora trabaja en un podcast propio. Las dos han criticado a la prensa rosa, la manera como se han aprovechado las revistas del final de
La gallega ha confesado que tenía una idea preconcebida de ella y que gracias a escucharla expresarse cambió de opinión: «Creo que hace falta un poco de pedagogía en el tema de la violencia de género. Me sentí muy cuestionada por ti, Carlota, porque me preguntaba quién eras tú para decirme que yo tenía una educación machista. Me costó, pero hay veces en las que tenemos que bajar la cabeza y escuchar».

María Patiño se sincera sobre la bulimia que sufrió cuando era adolescente
Sobre su vida privada, ha reconocido que lo pasó muy mal por culpa de la bulimia que sufrió durante unos años de su vida: «Yo nunca había sido buena en los deportes y nunca había practicado. Era adolescente cuando empecé a sufrir trastornos de alimentación y los médicos me recomendaron que practicara alguno porque sería bueno para mi salud mental; fue allí cuando me aficioné. A raíz de haber sufrido aquel problema de alimentación siento pánico de volver a caer enferma y tengo tanto miedo, que prefiero tener una comida sana porque me da miedo volver a vivir lo que viví porque lo pasé muy mal».
En su época había pocos médicos especializados en este tema y tampoco había demasiada información, lo que lo complicó todo todavía más: «Estuve en un psiquiatra general y no estaban preparados para ayudarme en el caso concreto que yo sufría, que era bulimia. La bulimia fesue una adicción de autodestrucción porque no te quieres. Hay gente que le da por beber alcohol, otros se drogan, otros se autolesionan… pues a mí me provocaba placer una cosa tan increíble de creer como era vomitar porque era una manera de decirme a mí misma que no merecía nada bueno en la vida y que merecía un castigo. Yo castigaba a aquella María».
Dice que recuerda algunas sesiones de terapia en las que le recomendaban que recordara como era María Patiño de 6 años y que le abrazara: «Pues yo era incapaz de hacerlo, era incapaz de quererme y de decirme algo bonito a mí misma. Las personas que dejan de comer es lo mismo. No es un tema de comer, sino de salud mental». En su caso explica que lo afectaban muchos los comentarios sobre su físico, pero sobre todo era una cuestión de autoexigencia al darse cuenta de que no llegaba a lo que quería.
La presentadora reflexiona sobre su futuro después del final de Sálvame
María Patiño también ha hablado del final de

«Yo no puedo vivir sin trabajar porque necesito estar activa. Mi miedo ahora es trabajar solo por dinero, ya que necesito que me guste lo que hago y me da pánico no sentirme ilusionada y dejar de creer en mí misma. Ahora el que tengo que hacer es aprender a disfrutar del tiempo libre, una cosa que me cuesta mucho», ha añadido.