Kiko Rivera e Irene Rosales vuelven a ser protagonistas de la actualidad al aparecer unos testigos que aseguran que les habrían oído mantener una discusión fuertísima en casa. ¿El principal motivo? La fiesta multitudinaria que habría organizado el DJ, conocido por ser el hijo mayor de Isabel Pantoja. A su mujer no le habría gustado que estuviera tantísimo rato de fiesta con alcohol y música alta cuando, en teoría, tendría que estar descansando porque solo han pasado tres meses desde que sufriera un ictus que les asustó mucho.
Los médicos le pidieron que cambiara de vida y que dejara atrás su faceta de apasionado de la noche. Que no siga los consejos médicos le ha enfrentado a la madre de sus hijas, la que lo habría puesto verde sin importarle que hubiera gente delante. Así lo ha sabido

«Él no quiso y ella se lo pidió una segunda y una tercera vez. Al final la cosa acabó con una bronca importante entre ellos. Los que estaban cerca se quedaron muy sorprendidos, pero finalmente acabaron cumpliendo la voluntad de Irene y se fueron de casa». Creen que Irene es más estricta con él desde que sufrió el ictus, un incidente que no quiere que se repita porque lo habría pasado «fatal», relatan.
Irene Rosales no quiere que Kiko Rivera vuelva a sufrir problemas de salud
Irene Rosales quiere ayudar su marido a recuperarse y estaría haciendo, un poco, de voz de su conciencia. Los problemas empeoran si tenemos en cuenta que la familia política no se lo agradece y tampoco le apoyan. Su suegra la responsabiliza directamente de la mala relación con esul hijo: «Ella es la mala de la película«.
Kiko Rivera publica una foto con la que demuestra que se ha adelgazado y que quiere mejorar después de los problemas de salud que ha encadenado recientemente: «Para los que decíais que la foto que publiqué ayer no era actual y tal. Pues eso, que estoy de p… madre», ha escrito.

Una historia que demostraría que la pareja ha vuelto a discutir por culpa de la mala vida que continúa persiguiendo Kiko Rivera.