Judit Mascó ha concedido una entrevista muy personal en la que ha recordado algunos de los momentos más impactantes de su pasado, del mismo modo que también ha dado detalles actuales de las hijas y se ha mostrado bastante catastrofista en cuanto al futuro. Una de las modelos más internacionales que ha tenido Cataluña se ha sincerado en la cadena SER en una intervención que ha sorprendido, puesto que ha hablado de la etapa en el Esplai de los Capuchinos de Sarriá o de los inicios complicados en su profesión. Sus raíces son muy leridanas, ha explicado: «Soy de la Cataluña profunda, muy profunda«. Sus abuelos eran de Ponts, un pequeño pueblo de Lleida en el que tenían una casa conocida como «Cal Maco».
Pocos saben que Judit Mascó estudió Música, que hizo los cinco años de solfeo y un examen en el Liceo que cataloga de «trauma». Aquella era una época «muy gris» en este campo, ya que todavía quedaban profesores muy mayores del franquismo que eran «muy rigurosos y serios»: «Ellos me hicieron aburrir la música, me daban mucho miedo y el día antes del examen estaba muy nerviosa».
No fue una etapa muy agradable para ella, pero, aun así, ha querido que sus cuatro hijas estudiaran música también: «Me he preocupado de que lo hicieran en una escuela pública donde enseñaran música de calidad. Aquí no hay exámenes, la música es para disfrutarla y todas son muy musicales. Una toca la batería y antes tocaba la viola da gamba, la grande toca el piano y todas han cantado en una coral. En casa hay mucho de arte y todos somos de humanidades, excepto la pequeña que se está decantando por la ciencia. Mi marido siempre le decía que era la única esperanza y parece que lo ha sentido de siempre».

Judit Mascó saca a la luz cómo era su vida familiar
Sus padres eran maestros y también directores de la escuela en la que ella estudiaba: «Cuando me castigaban, los profesores decían que iría al despacho del director y me daba igual porque era mi padre. Aquello no funcionaba y tuve que cambiar de escuela al cabo de tres años. No me gustaba nada, no quería ser
¿Otro detalle de su vida que no se conocía hasta ahora? Que de joven viajó mucho con sus padres en caravana: «Era muy pesado, al principio. ¡Solo para atravesar toda Francia nos estábamos tres días! Con mis padres no hacíamos viajes de diversión, sino que querían que hubiera un poco de cultura». Cuando era pequeña, tenían una rutina de domingo con la familia que le encantaba: «Dormíamos más, almorzábamos chocolate con nata, íbamos a misa, se compraba el pollo al ast y el roscón de nata».
¿Cuándo hizo el boom la carrera de modelo de Judit Mascó?
Judit Mascó hizo carrera en los Estados Unidos y ha viajado mucho por su trabajo de
Alló, sin embargo, vivió como una reina: «Recibí una oferta para salir en la portada de
Todo ha ido evolucionando desde entonces y ella se siente afortunada en este sentido porque ahora hay mucho trabajo por modelos mayores que hacen campaña de productos que son afines a su edad: «Por fin vemos a modelos que anuncian cremas antiarrugas cuando las necesitan, no como cuando lo hacía yo con 20 años sin ninguna arruga. Esto ha cambiado hacia bien. No todas las marcas lo aplican, pero cada vez hay más compañías que quieren que la gente se sienta identificada de verdad con las modelos». Le gusta esto del presente, pero también se ha mostrado negativa en cuanto al rumbo que está cogiendo el mundo: «Lo peor todavía está para llegar. Disfrutemos mientras estemos a tiempo«.