Íñigo Onieva todavía no ha entendido que estar prometido a Tamara Falcó lo convierte, per se, en un personaje del corazón. Los paparazzi le persiguen y los reporteros intentan que dé detalles sobre su relación. Él está totalmente en contra de esta persecución y ya ha protagonizado varios enfrentamientos muy feos con la prensa. Este jueves ha vuelto a mostrar su peor cara en una escena muy desagradable en plena calle.

Un par de horas antes, Tamara reconocía en El Hormiguero que está molesta con él porque no le deja escoger nada de la boda: «Íñigo lo decide absolutamente todo, no ha decidido mi vestido porque no lo ha visto. Coincidimos bastante, pero me hace un poco de rabia esta faceta de wedding planner«. Su prometida decía que lo ve sumamente implicado -quizás demasiada y todo- en la organización del enlace, por lo que los reporteros de Europa Press querían saber si es cierto y que piensa él. Pueden ser pesados, pero es su trabajo y él se debe a la gente que los sigue. El respecto hacia la profesión de periodista, Íñigo lo ha dejado en casa otra vez.

Íñigo Onieva, muy desagradable con los reporteros otra vez

Al acabar de trabajar, el empresario sacaba a pasear a uno de los perros de su pareja. Lo que no se esperaba era que la prensa estuviera allá esperándolo cuando eran casi las doce de la noche. Ante esto, Íñigo ha optado por estallar y cargar contra ellos de malas maneras: «Apaga esta luz, por favor, que es un incordio. Está todo el mundo aquí, por favor, apagad esto que es uno coñazo«, espetaba con la voz muy alta refiriéndose al foco de la cámara.

Ýñigo Onieva se enfrenta a los fotògrafos otra vez - Europa Press
Ýñigo Onieva se enfrenta a los fotógrafos otra vez | Europa Press
Lo promès de Tamara està muy enfadado - Europa Press
El prometido de Tamara está muy enfadado | Europa Press

«Por favor, son las 12 de la noche. ¿Podéis dejar de molestar? No son horas. Para preguntar nada, estáis con los flashes en plena noche. No son horas, iros a casa. No os responderé a nada nunca más», decía visiblemente nervioso y con muy mala baba.

El último enfrentamiento con la prensa tuvo lugar hace solo unos días cuando paseaba de la mano de Tamara Falcó. En aquella ocasión, dijo que no respondería nunca: «Yo nunca responderé, esto está siendo muy intenso ya. Se ha acabado, hasta luego». ¿Qué hizo Sálvame ante esto? Recuperar videos en que se le veía hablar con ellos con muchísima ternura y simpatía, unas imágenes correspondientes a los días siguientes a la reconciliación en los que parecía agradecer el trabajo de los medios de comunicación que le habían dado voz para poder decir que estaba arrepentido de los cuernos a Tamara y que la echaba de menos. Al parecer, ha vuelto Íñigo más antipático ahora que ya no le interesa la prensa.

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