Diego El Cigala ha sido condenado por violencia de género tres años después de su detención. Su esposa y madre de sus dos hijos pequeños, Dolores Kina, lo acusó de someterla a maltratos físicos y humillaciones continuadas durante los últimos dos años. Él en todo momento mantuvo que era inocente y no solo eso, sino que acusó a la pareja de querer aprovecharse de él en unas declaraciones machistas y vergonzosas: «Seguro que su motivación son el dinero porque las mujeres siempre quieren dinero». El juzgado lo ha declarado culpable de este delito de maltrato hacia su exesposa, tal como ha confirmado El Español que ha podido tener acceso a la sentencia. Aún no es firme, así que podría recurrir, pero el escrito de la jueza es muy y muy contundente.
Los hechos habrían sucedido en un hotel de Jerez, cuando el cantaor de flamenco le habría dado una bofetada en la cara que la víctima ha podido probar. Por eso, la jueza le impone una condena de seis meses de prisión y la prohibición de acercarse a la ex a menos de 200 metros durante dos años. Además, a esta pena se suma otra de ocho meses de prisión más por un segundo delito de maltrato que hace referencia a lo que pasó en un hotel de Palafrugell. ¿El qué? Según la versión de la víctima, después de un enfrentamiento verbal acalorado, El Cigala le propinó un empujón que la hizo caer al suelo. Allí y sin poder levantarse, el acusado habría continuado dándole golpes y patadas por todo el cuerpo.
Finalmente, habría un tercer delito por el cual lo condena a once meses de prisión más. ¿Por qué? Al considerar que la mujer tiene razón cuando lo acusa de haberla sometido a maltrato agravado en una agresión en la casa de Jerez en la que convivían. ¿Un día concreto? Cuando él la agarró por el cuello mientras le decía que se cagaba en todos sus muertos. El delito más leve es por las vejaciones continuadas que le causaría en el ámbito doméstico, que tiene una multa de 25 días de localización permanente.

¿Cuándo empezaron los problemas entre Diego El Cigala y su exesposa?
En su denuncia, la exesposa también lo acusó de haberla agarrado por el brazo y zarandearla en el aeropuerto de Punta Cana cuando tenía al hijo en brazos. En este caso, sin embargo, la jueza lo absuelve porque no se habrían presentado pruebas suficientes. Juntos desde 2014, la relación habría comenzado a empeorar cuando ella se quedó embarazada del primer hijo: «Las discusiones entre ellos se volvieron más frecuentes. Ambos se gritaban, pero el acusado lo hacía con desprecio hacia ella con expresiones como puta, maldita perra o desgraciada. Llegó a echarla de casa como forma de desprecio», dicen.
La jueza no cree que haya una motivación económica o de venganza en la denuncia de la mujer, de la misma manera que tampoco se atreve a dar por hecho que hubiera una relación asimétrica entre ellos en la que hubiera una situación de dominación y sometimiento por parte de él hacia ella.

Con todo, Diego El Cigala ha acabado siendo condenado a dos años y un mes de prisión por todos estos delitos. De momento, se sabe que se ha cancelado el concierto que tenía programado en Gijón a raíz de esta decisión judicial.

