José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo ya son marido y mujer. El alcalde de Madrid y la aristócrata han sido los protagonistas absolutos del fin de semana gracias a su boda multitudinaria, la que ha dejado momentos e imágenes muy comentados.
Los novios se han ido de la capital española y ya se encuentran en uno de los mejores paraísos del mundo, las Islas Maldivas. Este ha sido el primer destino que han escogido para su luna de miel, que durará 10 días y les llevará a dos países asiáticos. En esta primera parada, habrían alquilado una habitación de hotel increíble consistente en un bungalow encima del agua. No se ha filtrado todavía el nombre del resort, pero es de presuponer que se tratará de un cinco estrellas superlujo y carísimo que cuente con todas las comodidades.
Después de pasar aquí los primeros días como pareja casada, cogerán otro avión y se irán a un país con pocos turistas todavía: Bután. Curiosamente, han querido viajar a uno de los lugares más exóticos de la zona del Himalaya que la gente conoce como
Las mejores anécdotas de la boda de José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo
Si volvemos a hablar de la boda, hay que destacar cómo fue el baile nupcial y el discurso del político del PP. Ambas cosas han llamado mucho la atención, puesto que pocos se esperaban que bailaran un chotis y que Almeida hiciera referencia a la gran diferencia de edad con la mujer en un discurso dirigido a los suegros: «Más que padres, en Lucas y Beatriz he encontrado hermanos por razón de edad«. Una boda de estilo muy clásico y también con una fuerte presencia de Borbones (con Juan Carlos de Borbón, Sofía, Cristina, Elena y tres de los nietos).


Esperanza Aguirre, con el look más comentado de la boda de Almeida
En cuanto a los invitados, Esperanza Aguirre ha sido quien más ha destacado sin ningún tipo de duda. Twitter se ha llenado de memes y comparaciones graciosas, ya que les ha maravillado -hacía mal- el

Un enlace del que todavía continúan saliendo más y más detalles, lo que evidencia que se continuará hablando todavía unos cuantos días.