Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton están llamados a ser los futuros reyes de Inglaterra. Como tal, todos esperaban que ocuparan las habitaciones del palacio de Buckingham como siempre se ha hecho. Ahora bien, se acaba de saber que se han negado y que trasladarán su residencia fuera de Londres. El lugar que ha sido la residencia de la familia real durante generaciones quedará relegado a un museo que reciba turistas y donde simplemente se celebren recepciones oficiales.
Ha sido una auténtica sorpresa que el palacio de Buckingham se quede sin rey, un cambio en la tradición real que ha indignado a buena parte de los más monárquicos. ¿Y dónde vivirán cuando asciendan al trono, entonces? Tampoco se quedarán en la casa donde residen ahora, sino que se trasladarán a Forest Lodge. Esta es una mansión histórica situada en Windsor Great Park, rodeada de campo y a una hora de distancia del centro de la capital.
Una fuente cercana a ellos confirma a The Sun que el traslado está previsto para finales de año, cuando comenzarán a reformar todo el espacio. La casa, valorada en 18 millones de euros, tiene ocho dormitorios, seis baños, salón de baile y pista de tenis. Y no financiarán estos cambios con dinero público, sino que lo pagarán de su bolsillo “para modernizar la institución con los valores de austeridad” que quieren proyectar.
¿Qué pasará ahora con el palacio de Buckingham?
¿Y qué pasará con el palacio de Buckingham? Esta obra arquitectónica, en obras desde hace más de 10 años, abrirá sus puertas en 2027 como un nuevo punto turístico con las salas de Estado abiertas a todos.
Hasta ahora, Kate y Guillermo vivían en Adelaide Cottage con los hijos. Desde 2022, cuando hicieron el traslado hasta este palacete en medio del campo, se les estaba criticando porque se habían pagado millones de libras en la reforma del apartamento que habitaban en Kensington y allí no estuvieron ni siquiera 10 años.
Tampoco Carlos III tenía previsto quedarse a vivir en Buckingham Palace mucho más tiempo, ya que públicamente ha dicho que se quedaría definitivamente en la casa de Clarence House cuando terminasen las obras del palacio porque no sería “adecuado” para la vida moderna que continuara allí.
La nueva casa que ocuparán Kate Middleton, Guillermo y los niños es el doble de grande que la que ocupan ahora. A diferencia del resto de residencias que ocupan los otros miembros de la familia real, esta mansión elegida no se trata ni de un palacio ni de una residencia real. Les gusta que la finca esté cerca de la escuela de los niños, además, a solo 10 minutos de distancia. Continuarán viviendo rodeados de naturaleza y lejos del bullicio de Londres, una situación que va bien a la princesa de Gales después del durísimo tratamiento contra el cáncer que ha tenido que hacer este último año.
