Letizia ha participado en un acto en Barcelona esta semana que ha sorprendido mucho porque no ha tenido un recibimiento tan malo como podía esperarse. Un grupo de personas se ha acercado a saludarla, le han pedido fotografías y autógrafos como si se tratara de una estrella de Hollywood.
La prensa monárquica se ha hartado de aplaudir este «baño de masas«, está claro, ya que con esto intentan demostrar que aquí no se lo odia tanto como se dice. Ella, consciente que no era habitual un trato así, se dejó querer y se mostró muy amable y simpática con todo el mundo. La cosa ha llegado tan lejos que, incluso, la prensa extranjera se ha hecho eco.
El diario alemán
Añaden una curiosidad, y es que habrían podido saber que el equipo de guardaespaldas que protege a la monarca se habría mostrado bastante enfadado: «Ella disfrutó de la atención recibida, pero a los guardaespaldas no les ha gustado nada». «Cuatro guardaespaldas tuvieron que correr inmediatamente a su lado para protegerla. Solo cuando dejó atrás la multitud, ellos se relajaron», añade este medio alemán.


Letizia, con vestido y pendientes de dos marcas catalanas en la visita en Barcelona
Letizia es consciente que la prensa analiza en detalle todos los diseños y complementos que lleva en sus apariciones públicas. Y es por eso que ha escogido un diseño y unos pendientes especiales con las que envía dos guiños a dos marcas importantes de Cataluña. Nos referimos a un traje camisero muy bonito de estampado floral que firma Carolina Herrera, que pertenece al grupo empresarial Puig. El
En cuanto a las joyas, Letizia ha llevado unos pendientes de Tous de oro blanco, diamantes y perlas. Deben costar mucho dinero, seguramente, pero ella se queda con el gesto de haber escogido tres piezas de marcas de aquí. Es habitual verla con diferentes productos de estos dos grupos, por eso, así que no debe haberle costado mucho encontrar algo de ello en su armario de miles y miles de euros de valor.