Juan Carlos de Borbón mantiene a la familia real en tensión. Después de aparecer por sorpresa en Madrid en la fiesta de cumpleaños de su hija Elena, ahora es él quien ha organizado un fiestón en Abu Dabi que promete hacer hablar mucho. Este viernes 5 de enero cumplirá 86 años, una cifra que no es redonda, pero que quiere celebrar igualmente con un gran grupo de amigos. Les ha invitado personalmente en unas llamadas telefónicas que habría hecho para asegurarse que nadie le dijera que no a la invitación. Quiere demostrar que tiene más apoyos del que la gente se piensa, un golpe en la mesa que puede interpretarse como una provocación hacia su hijo cuando está recibiendo más críticas que nunca.
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¿Qué invitados habrá en la fiesta de cumpleaños de Juan Carlos de Borbón?
Uno de los nombres propios que quiere que lo acompañe en esta fiesta es el de Carlos Herrera, periodista y amigo del monarca desde hace unos cuantos años. Además, podría volver a confiar en la presencia de Mario Vargas Llosa como ya hizo en la fiesta de su 80.º cumpleaños. También habría invitado a su médico personal, a un antiguo directivo del CNI y al antiguo jefe de la Casa Real.
En cuanto a sus familiares, es muy probable que las dos hijas y la gran mayoría de los nietos viajen hasta allá para estar a su lado en un momento especial para él. Ahora bien, de Felipe y Letizia será difícil que se publique alguna fotografía porque continuarían enfrentados con Juan Carlos de Borbón y no tendrían presente ir hasta allí.
Sus amigos niegan que detrás de esta fiesta haya una indirecta hacia su hijo: «No es una fiesta de autohomenaje ni una provocación. Juan Carlos cumple 86 años, se siente fuerte, ha sido un buen año y lo quiere celebrar con los suyos».
«Juan Carlos de Borbón prepara la fiesta de manera impecable y espera que sea un éxito«, dicen en el medio de comunicación en cuestión. No hay lista de invitados confirmada y tampoco esperan que se llegue a filtrar, si continúa el hermetismo que está rodeando a Juan Carlos en los últimos meses. Desde que se trasladara a los Emiratos Árabes, que la prensa se entera de pocas cosas sobre su vida allí.
No se sabe qué amigos tiene allá, cuál es su rutina o las aficiones a las que dedica su -mucho- tiempo libre. Esta protección debía de tener un peso importante en la hora de seleccionar el país como su residencia cuando le echaron de la Zarzuela, ya que siempre les va bien que puedan mantener ocultos los secretos del polémico padre de Felipe de Borbón.
