Las últimas semanas Juan Carlos de Borbón se ha convertido en el protagonista de muchos titulares a raíz de la demanda contra el expresidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, por unas supuestas «expresiones injuriosas». Parece que ahora ha decidido cargar contra otras personas con quienes ha tenido algún enfrentamiento. Este es el caso de Corinna Larsen, su examante durante diez años. Lo adelantaba Susanna Griso el pasado lunes en el programa Espejo Público, apuntando que el emérito estaría iniciando los trámites para presentar esta demanda. Este miércoles 9 de abril, Pilar Eyre, periodista especializada en la Casa Real, explica en la revista Lecturas que «Juan Carlos está preparando una demanda similar a la de Revilla, pero contra Corinna». Según ha dicho la periodista en el citado medio, Juan Carlos «vive obsesionado por dos temas: pasar a la historia como un corrupto y acabar sus días sentado en una silla de ruedas».

¿Qué se sabe de la demanda?
La demanda contra Miguel Ángel Revilla fue toda una sorpresa, teniendo en cuenta que en el pasado habían sido cercanos. Las afirmaciones del político en varios medios de comunicación han enfadado al emérito, que ha decidido poner en manos de la justicia este asunto. Según informó el martes 8 de abril El Periódico, la demanda se habría presentado en Suiza, un país donde Juan Carlos tiene mucha vinculación y pasa varias estancias para someterse a revisiones médicas. Pero, ¿qué contiene esta querella? Según explicó Luis Pliego, director de la revista Lecturas, en el programa TardeAR, «se trataría de una demanda por atentar contra el honor, y el fundamento está en el hecho de que todo lo que ha dicho Corinna tanto en entrevistas como en pódcast y documentales no ha podido ser probado». A pesar de ello, no es la primera vez que tienen problemas judiciales, si bien, hace casi una década que Corinna lo acusó de acosarla después de que ella se negara a devolverle 65 millones de euros que el emérito le había regalado años antes. Entonces, Corinna no logró ganar la batalla.
La pasada semana salió a la luz la demanda contra Miguel Ángel Revilla, en la que le reclamaba 50.000 euros por «expresiones injuriosas» que habría hecho en varios medios de comunicación. Antes de interponer la demanda, le ofrecía una citación para mediar y llegar a un acuerdo. El expresidente de Cantabria compareció ante los medios expresando que no entendía por qué cargaba contra él y no contra otras personas como Corinna o Bárbara Rey. Según las últimas informaciones, Corinna se habría convertido en la siguiente víctima del emérito en su ronda de demandas.