El expresidente de Francia Nicolas Sarkozy lamenta la convocatoria deprisa y corriendo de nuevas elecciones después del auge de la ultraderecha a las elecciones europeas, puesto que la considera «un gran riesgo para el país», y critica la «inoportuna» propuesta de alianza del presidente de los Republicanos, Éric Ciotti, -el cual expulsaron rápidamente del partido- con la ultraderechista Agrupación Nacional. En una entrevista en el diario ‘Journal lleva Dimanche’, el exmandatario carga contra la convocatoria de elecciones legislativas, una decisión que tomó el presidente Emmanuel Macron el pasado 9 de junio a raíz del auge de l‘extrema derecha en los comicios europeos. En este sentido, argumenta Sarkozy, existe «más riesgo que confirmen su cólera que la nieguen», asevera en referencia en los votantes: «Dar la palabra en el pueblo francés para justificar la disolución es un argumento curioso, puesto que esto es precisamente el que acaban de hacer en las urnas más de 25 millones de franceses!», ha dicho el que fuera cabe del ejecutivo entre 2007 y 2012.
Sarkozy considera, también, que esta decisión pone en riesgo el presidente y el país, que, a pesar de que ya «está fracturado», podría sumirse «en un caos del cual tendrá grandes dificultades para salir». El fundador de la formación republicana también considera que los conservadores se encuentran en plena crisis interna después de que Ciotti abriera la puerta a una posible «alianza» con la extrema derecha. El exmandatario francés carga contra el líder de los republicanos para «arriesgarse a convertirse en partidario» de la formación de extrema derecha: «Tendría que haber sometido los órganos del partido su convicción de la necesidad de una alianza con Agrupación Nacional y proponer a los afiliados que se pronunciaran por voto electrónico en un plazo breve», ha afirmado el expresidente.

Una potencial alianza «inoportuna»
Además, ha calificado esta potencial alianza de «inoportuna», alertando de un posible riesgo de «absorción» por parte de la extrema derecha, puesto que la formación republicana se encuentra en un momento de «debilidad»: «Ser diputado de Agrupación Nacional no es una ambición, sino un reconocimiento de renuncia», ha señalado el exmandatario, que también ha criticado que el dirigente de la formación ultraderechista, Joan Bardella, «nunca ha estado en condiciones de dirigir nada: «¿Se puede dirigir Francia siente tan joven e inexperto? Todo francés tiene que plantearse esta realidad», espeta.