El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha vuelto a desafiar a Occidente y ha avisado que es «imposible» derrotar a su ejército. En un discurso pronunciado ante las élites políticas y militares del país pocos días antes de cumplirse un año del inicio de la guerra en Ucrania, Putin ha acusado a la OTAN de ser la «culpable» de la invasión y que Moscú habría preferido resolver el conflicto con Kiev de manera pacífica.
«Quiero insistir que ellos son los culpables de la invasión y nosotros intentamos pararla», ha dicho sin inmutarse. «Hicimos todo lo posible por resolverlo. Negociamos una solución pacífica para el conflicto mientras preparaban otra cosa a escondidas». Putin ha asegurado que la voluntad negociadora de Occidente era un «fraude» y una «mentira cruel» que solo buscaba ganar tiempo para reforzar a Kiev y su cruzada contra la población rusa en el este de Ucrania.

Putin recupera la amenaza nazi para justificar la guerra
El mandatario ruso ha insistido que no tuvieron más remedio que invadir Ucrania para contrarrestar lo amenaza nazi que representa el gobierno de Volodímir Zelenski, un mantra que Putin ha repetido en incontables ocasiones y que nunca ha podido demostrar más allá de la presencia de militantes de extrema derecha en algunas unidades del ejército ucraniano. El presidente ruso ha asegurado que la población ucraniana esperaba con ansia la llegada de las tropas rusas.
Putin ha avisado a la OTAN que es «imposible derrotar Rusia en el campo de batalla» y ha cargado contra los aliados por enviar ayuda sin límites a Ucrania. «El flujo de dinero para la guerra no se acaba», ha aseverado. «Occidente ha gastado 150.000 millones de dólares en ayudar Kiev». Putin ha garantizado que Rusia «responderá con firmeza al envío de armas de largo alcance» y ha acusado el OTAN de azuzar la guerra en Ucrania para evitar que se hable de las atrocidades cometidas por Estados Unidos y sus aliados en las últimas décadas.
El presidente ruso ha proseguido su diatriba contra Occidente acusando a los aliados de querer “ocultar su propia corrupción y sus problemas”. Putin ha pedido no olvidar que en la década de 1930 “abrió el camino a los nazis en Alemania” y ahora “está reconvirtiendo su proyecto en Ucrania”, un proyecto que tiene su “raíz en el imperio austrohúngaro con una única idea: romper los lazos de nuestro país con territorios históricos como Ucrania”.