Ingenieros chinos de la Universidad de Zhejiang han creado un prototipo de perro robot que es todo un velocista y logra correr los 100 metros en menos de 10 segundos (cabe recordar que el récord de los 100 metros lisos es del atleta Usain Bolt, que dejó la marca en 9,58 segundos). Heibao 2.0, el prototipo de perro robótico, pesa 38 kilogramos y mide 0,63 metros de alto y puede llegar a dar cinco zancadas por segundo; un hecho por el cual se convierte en uno de los robots cuadrúpedos más rápidos del mundo.
El proyecto nace a través de la colaboración entre el Instituto de Innovación Humanoide de la Universidad de Zhejiang y la empresa emergente Mirror Me de Hangzhou, y explican que se inspiraron en las articulaciones y las patas de los animales (velocistas como pueden ser los grandes felinos) para crear los amortiguadores que Heibao 2.0 tiene en las rodillas, lo que permite mejorar el movimiento del robot a otras velocidades.
La inspiración en los animales, un aspecto clave
Esta inspiración en los animales, como pueden ser las panteras, hizo que los investigadores también buscaran en el reino animal una solución para evitar que los robots se rompan. Durante su búsqueda, los investigadores pudieron observar que las patas del robot se rompían cuando alcanzaba una velocidad de seis metros por segundo, por lo cual hicieron que las patas de este robot sean de fibra de carbono y que se inspiren en los jerbos, unos roedores del desierto que son naturales del norte de África y Asia y que cuando son perseguidos pueden correr hasta 24 km/h. No es la única inspiración en el reino animal que se puede encontrar en este perro robot, ya que lo han equipado con unas «zapatillas para correr» inspiradas en las garras de los guepardos.
A pesar de estas velocidades que puede alcanzar Heibao 2.0, los investigadores explican que el aprendizaje automático gracias a la IA ha hecho que el perro robot pueda ajustar la marcha en situaciones específicas.