El Govern dejará de tener oficina exterior en la ciudad israelí de Tel-Aviv. Así lo ha acordado en las últimas horas el ejecutivo catalán con el grupo parlamentario de los Comunes, tal como ha avanzado Catalunya Ràdio y ha podido confirmar EL MÓN. En concreto, la sede de la Generalitat afectada es la oficina de Acció en la segunda ciudad más grande de Israel, que se abrió hace 10 años.
El anuncio oficial se ha hecho público este mismo miércoles por la mañana después de una reunión entre el consejero de la Presidencia, Albert Dalmau, y la líder de los Comunes en el Parlamento, Jéssica Albiach, justo antes del inicio del pleno en la cámara catalana. Cabe recordar que el cierre de esta oficina es una promesa que ya habían hecho en campaña electoral los Comunes, socios de investidura del gobierno de Illa. En este sentido, la presidenta parlamentaria de la formación, Jéssica Albiach, ha celebrado el acuerdo con el ejecutivo, destacando que la «masacre» requiere respuestas, y que Cataluña no podía seguir «impasible» ante el apartheid de Israel en Gaza: «La pregunta es por qué no antes? ¿Qué más tenía que pasar? Si no era ahora, ¿cuándo?», ha insistido, denunciando el exterminio de la población civil y la colonización y limpieza étnica de Israel contra los territorios ocupados.
Revisión del acuerdo europeo de asociación con Israel
Este movimiento de la Generalitat llega después de que en las últimas horas se confirmara la intención por parte de la Unión Europea de revisar el acuerdo de asociación con Israel. Diecisiete países, liderados entre otros por España y los Países Bajos, sostienen que es necesario revisar la relación con el gobierno de Benjamin Netanyahu porque el mismo artículo segundo del acuerdo destaca la necesidad de “respetar los derechos humanos”. “Del debate de hoy se desprende claramente que hay una fuerte mayoría a favor de revisar el acuerdo. Haremos este ejercicio y mientras tanto corresponde a Israel desbloquear la ayuda humanitaria”, señalaba este martes al respecto la jefa de diplomacia europea, Jaja Kallas, tras el Consejo de Exteriores celebrado en Bruselas.
En este encuentro, los 27 también debatieron la posibilidad de aplicar sanciones a los colonos israelíes violentos, un movimiento en la zona que cada vez tiene más poder y amenaza con complicar aún más la paz en la región. Este supuesto, sin embargo, no salió adelante debido al veto de Hungría.



